El Príncipe Guillermo visitó el estadio Ainslie Park de Edimburgo, donde juega el Spartans FC. Allí mostró sus dotes futbolísticas chutando el balón y habló sobre fútbol y salud mental. También se convirtió en piloto de carreras por un día cuando visitó el Knockhill Racing Circuit en Fife para probar los vehículos eléctricos Extreme E. Además, se puso en modo carpintero en su visita a the Grassmarket Community Project.
Ese humor que suele acompañar los actos oficiales del Príncipe Guillermo es contagioso, así que ante la escena del Duque de Cambridge y Betty Magee, un miembro del personal de la residencia le pidió entre risas si podía dejar de coquetear con los residentes, ante lo que contestó que no era su intención hacerlo y que no estaba seguro de quién de los dos coqueteaba más.
Y entonces llegó Kate Middleton, a la que el Príncipe Guillermo ya había mencionado durante su tiempo en Escocia en solitario en un discurso en el que también nombró a Lady Di: "Escocia es muy importante para mí y siempre tendrá un lugar especial en mi corazón. La ciudad y los estudiantes me permitieron hacer mi vida estudiantil y también compartir sus libertades y sus pubs. En resumen, es la fuente de uno de mis recuerdos más felices, pero también el más triste. Estaba en Balmoral cuando me dijeron que mi madre había muerto. Además del doloroso recuerdo, hay una gran alegría. Aquí en Escocia, hace 20 años, conocía a Catherine por primera vez. No hace falta decir que la ciudad en la que conoces a tu futura esposa ocupa un lugar especial en tu corazón". Se conocieron en 2001 en la Universidad de St Andrews, un lugar que visitan juntos 20 años después durante este tour.
El poco futuro de Kate Middleton como dj
Pero antes de eso, los Duques de Cambridge y Condes de Strathearn visitaron Turning Point Scotland y The Violence Reduction Unit para hacer hincapié en la importancia de luchar contra las adicciones y la violencia. Fue en este segundo lugar donde se produjo un momento cómico cuando se acercaron a una unidad musical en la que se invitó a la Duquesa de Cambridge a componer música electrónica como si fuera una dj.
No parece que se le dé demasiado bien. A Kate Middleton se le fue un poco la mano y su aspirante a canción se quedó en una extraña melodía con poco éxito que provocó las risas de la Condesa de Strathearn y el desconcierto del Príncipe Guillermo, que gritó que apagaran eso porque le estaba dañando los oídos. "Lo siento por la terrible canción que os he dejado. Borradla, borradla", pidió Kate Middleton para cerrar visita marcada por el humor más que por el talento musical. Para cerrar el día, los Condes de Strathearn prepararon comida en la cocina de la cafetería del Palacio de Holyroodhouse, donde mostraron más pericia que con la música electrónica.