Tom Daley es uno de los saltadores de trampolín más conocidos a nivel mundial. Sin embargo, y pese a que su trayectoria profesional avala su fama, el británico dio el salto a la palestra mediática cuando hizo pública su homosexualidad en el año 2013. Su confesión causó un auténtico revuelo, pues, aunque resulta incomprensible, este sigue siendo un tema tabú en el mundo del deporte. Desde entonces se ha convertido en uno de los principales abanderados en la defensa de los derechos LGTBI y, aunque este camino no ha estado exento de polémicas y duros comentarios contra el deportista, el saltador ha conseguido formar su propia familia junto al guionista Dustin Lance Black.
Medallista olímpico
Nació en 1994 y, sin embargo, Tom Daley comenzó a una edad muy temprana en el mundo del deporte. Con apenas siete años ya había entrado a formar parte del Plymouth Diving Club, un centro británico ubicado en la ciudad del mismo nombre. En él ya dejó ver su talento con el trampolín y, por ello, consiguió una plaza para participar en el Campeonato Nacional de Australia donde logró clasificarse entre los tres primeros.
Este sería tan solo el punto de partida para una meteórica carrera que iría en ascenso desde que en el 2007 participara en su primera competición internacional que incluso le llevaría a conseguir la plata y el bronce en Madrid. Tan solo un año después consiguió su primer oro en un Mundial, hasta que meses después repetiría posición en el Europeo, convirtiéndose así en el saltador más joven en lograrlo con tan solo catorce años.
Precisamente en ese mismo año representó a Reino Unido por primera vez en los Juegos Olímpicos de Pekín, aunque en aquella ocasión tuvo que conformarse con un séptimo puesto. No obstante, en 2016 repetiría experiencia en Río de Janeiro y allí sí que logró el bronce en la categoría de diez metros sincronizado.
Declaración pública
No obstante, 2013 sería el año en el que la vida de Daley cambiaría para siempre. O por lo menos, así lo haría de cara a la opinión pública. Fue en ese momento cuando el deportista publicó un vídeo en su canal de Youtube en el que confesaba mantener una relación sentimental con un hombre. "Nunca he sido tan feliz", señaló en aquel vídeo que causó una verdadera revolución a la par que consiguió que otros muchos deportistas revelaran su homosexualidad sin temor alguno.
El hombre en cuestión era Dustine Lance Black, un guionista y director de cine estadounidense que ha participado en destacadas producciones como 'Faking it' o 'J. Edgar'. Sin embargo, este no fue un camino fácil para el saltador olímpico, pues desde que en 2013 publicara el mencionado vídeo, fueron muchos los curiosos que quisieron saber toda la historia detrás de este deportista de élite. En aquel momento él se negó a a ponerse cualquier etiqueta (ya fuera gay u homosexual), pero en 2015 y durante una entrevista ofrecida a The Guardian dijo abiertamente ser gay.
Lo cierto es que nunca ha escondido ningún aspecto de su vida personal y no ha dudado en enseñarla con total naturalidad, a pesar de que ello le haya llegado a perjudicar en ciertos momentos de su carrera profesional. "Mi máxima preocupación cuando lo dije fue qué pensarían los padres de los saltadores más jóvenes". " Me salté una competición en Rusia en 2014. Fue cuando salí del armario. Pensé que era demasiado arriesgado e inseguro, pero cuando la gente me apoyó, realmente me quise dar una patada a mí mismo por haberlo dejado pasar", explicó Daley a la revista Hello!, para después afirmar tajante: " Estaría dejando a otros dominar por miedo ".
Sin embargo, su valentía no quita para que haya veces en las que realmente sintiera temor por acudir a determinados países. "He competido en el Medio-Este, en Rusia y partes de la Commonwealth donde ser gay está castigado, pero yo me siento extremadamente afortunado por competir como lo hago sin ramificaciones".
Un hombre felizmente casado
Desde que hiciera pública su relación sentimental con el cineasta, lo suyo no ha hecho más que afianzarse. De esta forma, en 2015 la pareja hizo público su compromiso, aunque no fue hasta mayo de 2017 que ambos pusieron el broche de oro a su relación. Lo hicieron en el Castillo Bovey, ubicado en Devon, y lo cierto es que la suya fue una boda de ensueño.
Ambos estuvieron acompañados por 120 personas, entre amigos y familiares, pero sin duda si por algo se caracterizó este día fue por su romanticismo. Los fuegos artificiales y unas magníficas luces fueron las grandes protagonistas de una ceremonia en la que, además, ambos quisieron recrear la recordada escena del balcón en 'Romeo y Julieta'. "El 6 de mayo me casé con el hombre de mi vida", escribía el deportista en su perfil de Instagram, mientras que su ya marido no se quedaba atrás y añadía: "6 de mayo de 2017. Cuando todos mis esperanzas y mis sueños de... 'Ojalá, algún día...' se hacen realidad".
Padre de familia
El matrimonio es la viva imagen de la felicidad, pero si había algo que todavía les faltaba era formar su propia familia, una intención que ambos compartían, tal y como habían comentado en más de una ocasión. De manera que, dicho y hecho. A principios de 2018, y aprovechando el Día de San Valentín, Daley y el director de cine anunciaron a través de sus respectivas cuentas de Instagram la feliz noticia.
El pequeño, que nació en junio de 2018 en Estados Unidos, se llamó Robert Ray como homenaje al padre del deportista. Y es que, el progenitor del medallista olímpico falleció en 2011 como consecuencia de un cáncer cerebral que dejó a Daley huérfano de padre con apenas diecisiete años. Sin duda, un palo muy duro para el joven, pues su padre se había convertido en el principal apoyo durante sus campeonatos y principales citas deportivas. "Si solo pudiera ser la mitad de padre de lo que lo fue el mío, entonces ese sería mi mayor logro. ¡Te quiero!", declaró el saltador de trampolín tras el fallecimiento.
Ahora bien, a pesar de que tanto Daley como su marido viven por y para el pequeño de la casa, lo cierto es que la publicidad que hace de ella se ha visto más de una vez cuestionada por sus seguidores. Así destacó la polémica suscitada a finales de 2018 cuando el deportista compartió una fotografía del matrimonio junto a su pequeño, del que tan solo se ven los pañales. La instantánea en cuestión formaba parte de un patrocinio de una marca de pañales que quiso contar con los orgullosos padres para publicitar su producto.
Sin embargo, hubo quienes les acusaron de comercializar con el pequeño y utilizarle como mero recurso publicitario. Obviamente, estos comentarios no sentaron nada bien a la pareja, pero fue el cineasta el que manifestó abiertamente su indignación. "Me sentí feliz cuando una importante marca familiar nos pidió que fuésemos sus primeros representantes de familia compuesta por dos padres. Lo sentía como un progreso", escribió, para finalmente añadir: " Es triste ver cómo algunas personas saltan al tren de indignación creado por los tabloides británicos. Mantendré mi ira dirigida hacia aquellos que excluyen activamente a las familias LGTBI".