El pasado octubre de 2017 el actor estadounidense conocido por su papel en 'Happy Gilmore' o 'Flubber y el profesor chiflado', Christopher McDonald, se declaró culpable ante la acusación de haber conducido bajo la influencia del alcohol, con un nivel de por lo menos 0.8 en sangre. Pero no ha sido hasta el pasado martes 16 de abril de 2019 cuando se ha publicado su sentencia.
Según ha informado TMZ, el actor tendrá que realizar 35 horas de servicios comunitarios, realizar un programa de educación sobre el alcohol y pasar por un periodo de prueba de 3 años. Condena que se suma a la fianza que tuvo que pagar para salir de la cárcel tras pasar un día entero allí, pero al menos no tendrá que volver a estar entre rejas.
El delito lo llevó a cabo en 2017 cuando fue arrestado después de conducir su Porsche fuera de la carretera, sacando un contador de gas y finalmente chocando contra un terraplén. Todo este suceso ocurrió cerca del Lago Arrowhead, en California, y según distintos testigos, el estado de embriaguez en el que se encontraba el actor podría deberse a que Christopher McDonald había estado bebiendo horas antes en un Oktoberfest.
Tropezar dos veces con la misma piedra
Aunque no es la primera vez que el actor se ha visto en esta situación, y es que en el año 2013, Christopher McDonald también fue detenido en Carolina del Norte por la Patrulla de Caminos por conducir bajo los efectos del alcohol. Aunque en esta ocasión la prueba de aliento determinó que el alcohol en sangre del actor era de 0,15, y fue liberado pocas horas después tras pagar una fianza de 1.000 dólares.