El coronavirus y el confinamiento ha afectado a la vida de muchísimas personas. Una de ellas es la del saltador de fama mundial Tom Daley, quien al estar encerrado junto a su familia, se ha dado cuenta que esta es lo más importante en el mundo, más aún que las medallas y trofeos que ha conseguido o que puede conseguir.
Tom Daley está casado con el director de cine Dustin Lance y tienen un hijo en común, Robbie, nacido en 2018 por gestación subrogada. En declaraciones a la radio inglesa Times, el atleta ha reconocido que el estar junto a su familia sin poder salir cambió la perspectiva de su vida. Sus palabras han sido: "Creo que cambió mi perspectiva sobre lo que más me importa. Especialmente las cosas que tienes en tu vida todos los días, y que a menudo das por sentado. Pude pasar mucho tiempo junto a mi familia. Mi mayor logro y lo más grande es criar a Robbie, solo tenerlo a él y a Lance en mi vida. Hay más en la vida que los saltos. Pero, al mismo tiempo, ha sido lo más importante de mi vida".
Antes se consideraba a sí mismo como un atleta más cuya intención era únicamente ganar la medalla de oro, ahora, gracias a lo ocurrido, ve cómo lo mejor de su vida es poder tener a su esposo y a su hijo cerca de él. Y es que no hay que olvidar que él perdió a su padre cuando tenía 17 años por un cáncer cerebral, por lo que no pudieron compartir algunos momentos únicos.
Preparación para los Juegos Olímpicos
Sí que es cierto que la postergación de los Juegos Olímpicos le puso triste. Reconoce que le costó aceptar la noticia y que no se sintió del todo bien al saberlo, encontrándose perdido después de todo lo que había trabajado para ellos. Un año después, parece que sí se podrán realizar, y por supuesto, Tom Daley ha asistido a su tan ansiada cita. Desde allí, ha mostrado a los 2 millones de seguidores que tiene cómo es la Villa Olímpica por dentro, en una edición donde no puede asistir público de fuera de Tokio, incluidos familiares de los deportistas.