Tras pasar dos años y medio en prisión, era muy probable que Mayte Zaldívar fuese cuestionada por sus compañeros sobre esta experiencia. Y así ocurrió: la ex de Julián Muñoz explicó, entre otras cosas, lo mal que lo había pasado, el trato que había sufrido (diferente a otras presas), o las reiteradas desapariciones de su expediente de permiso penitenciario, que hicieron que lo recibiera una vez acabados los plazos.
Una versión totalmente legítima que ha sido ahora refutada por su compañera de celda, Rocío Jiménez, que ha decidido hablar para la revista Semana y explicar que ese trato diferenciado al que se refería Zaldívar era, en realidad, privilegiado. "Mayte dice que no la dejaban ir sola por la cárcel, pero lo cierto es que campaba por allí como quería. Ella iba sola al cine, nosotras teníamos que ir acompañadas con funcionarios. Hacía lo que le daba la gana y siempre tenía regalos para las funcionarias", ha asegurado.
Más que privilegios
Además, ha desvelado que Julián Muñoz y ella hablaban durante su estancia en prisión: "Más de una se quedaba escuchando sus conversaciones con Julián en el patio. Él tenía la ventana sobre el patio y se tiraban horas y horas hablando los dos. Es la época que Isabel Pantoja se mosqueó con Julián por el trato de favor que le daba a Mayte", afirmó. Aunque hasta ahora había permanecido en un segundo plano, Jiménez asegura que ha decidido romper su silencio debido a que Zaldívar también ha hablado de ella en el concurso.