Cuando saltó el escándalo, en 2014, Jennifer Lawrence, una de las perjudicadas, lo calificó como una invasión de su vida privada y aseguró que se trataba de un delito sexual y no dudó en pedir que se cumplieran las leyes contra este crimen de la manera más estricta. Personajes como Kate Upton, Vanessa Hudgens o Kirsten Dunst también sufrieron el ataque cibernético.
La sentencia del tribunal ha sido clara, según informa People: "La ofensa del señor Garofalo fue grave. Incursionó ilegalmente en las cuentas en línea de sus víctimas, invadió su privacidad y robó su información personal, incluidas fotos privadas e íntimas".
Arrepentido
El hacker se declaró culpable del crimen el pasado mes de abril y admitió que se había hecho pasar por empleado de seguridad de Apple para conseguir las cuentas de iCloud enviándoles correos a sus víctimas. Aún así, Garofano se sintió realmente arrepentido por todo el daño que había generado y así se lo hizo saber al juez en su alegato final. "Tardaré tiempo en perdonarme y estoy decepcionado conmigo mismo. Siento remordimientos por todas las personas que se han visto implicadas de algún modo, pública o privadamente. Es una parte de mi vida de la que siempre me arrepentiré y no refleja en absoluto quién soy como individuo". Además, parece ser que obtuvo ingresos extras por vender las fotografías de las celebridades, lucrándose de la privacidad de éstas.