"Hoy ha llegado el día de liberarme para el resto de mi vida de la espada de Damocles". Así comenzaba la carta abierta que publicó Conchita Wurst en su perfil de Instagram el pasado domingo 15 de abril en la que confesó ante sus casi 300 mil seguidores (y el mundo entero) algo hasta ahora desconocido sobre su vida personal: " desde hace muchos años tengo VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana)", también conocido como Sida.
La cantante es consciente de que "esta información es irrelevante para la opinión pública" y por eso ha querido contar también cuál es la razón de fuerza mayor que le llevó a tomar tan importante decisión: " Un examigo me amenaza con hacer pública esta información privada, y no le daré el derecho a nadie de causarme miedo e intentar de esta manera tener influencia en mi vida", aseguró.
También ha querido dejar claro cuales habían sido los motivos que la llevaron a no transmitir esta información antes: "No quise hacerlo público por un par de razones hasta ahora. Sólo quiero mencionar dos de ellas aquí: la más importante fue mi familia, que me ha conocido y apoyado incondicionalmente desde el primer día. Me hubiese gustado ahorrarles cualquier tipo de atención relativa al estado serológico de su hijo, nieto y hermano. Del mismo modo, mis amigos han estado al tanto de esto durante bastante tiempo y lo están tratando de una manera imparcial, lo que desearía a todos los interesados", confesó. "En segundo lugar, es una información que creo que es principalmente relevante para aquellas personas con quienes el contacto sexual es una opción", añadió a lo anterior.
Asegura que está bien
Para tranquilidad de los que leían estas palabras, también contó que "desde que recibí el diagnóstico, llevo en tratamiento médico durante muchos años, de modo que no puedo transmitir el virus ". Pese a que la razón principal de publicar esta noticia no es su propia voluntad, quiso aprovechar este momento para transmitir todo su apoyo y ayuda a los también portadores de esta enfermedad, intentando que con ello se acabe con el estigma que la rodea: "Estoy bien. Estoy más fuerte, más motivada y liberada que nunca. ¡Gracias por vuestro apoyo!".