Concha Velasco, tras superar unos meses muy difíciles en los que ha tenido que enfrentarse al cáncer, ya se encuentra bien de salud y de regreso sobre el escenario con la obra de teatro 'Olivia y Eugenio, que representa en el Teatro Principal de Zaragoza.
Concha Velasco:: Yo me siento tan agradecida por poder volver a actuar, por pisar un escenario, por tener otras vidas, por tener la suerte de tener este texto.
C.V: Esta obra es muchas cosas. Olivia ha cambiado mi manera de pensar, mi forma de ser. Creo que Olivia me va a aportar más cosas a mí, que yo a ella como actriz.
C.V:Quiero olvidarme de todo lo que me ha pasado. Creo que he tenido la suerte de que me cogieran en el hospital muy pronto, aunque llegué tarde, porque cuando estaba aquí el
año pasado con Hécuba yo me iba del escenario al hotel sintiéndome muy mal y no lo quería decir, pero ahora es el momento de 'Olivia y Eugenio'.
P: ¿Cuál ha sido tu mayor apoyo en los momentos que has estado alejada del trabajo?
C.V: Mi familia se ha portado maravillosamente bien, pero lo mejor ha sido las llamadas del público, de compañeros que no teníamos una amistad cercana y de gente por la calle, como ahora mismo antes de entrar en el teatro. Me siento muy querida y con la necesidad de demostrar una vez más que mi pasión es el teatro y que tengo la suerte de tener una carrera impecable.
P: ¿Has pensado en trabajar con tu hijo Manuel?
C.V:¡Hombre! Ya me gustaría a mí, pero no me quiere como actriz (risas). Yo creo que cuando vea 'Olivia y Eugenio' se va a dar cuenta de que soy una actriz muy estimable.
P: ¿Cuáles son tus proyectos?
C.V: He vuelto a 'Cine de barrio'. Me encanta ese programa, ver esas películas, tan denostadas en otra época y ahora resulta que todos decimos qué buen cine se hacía antes. A mí es que lo de antes no te creas que me gusta mucho. Yo vivo el presente y espero que mi presente sea un futuro mejor para mi nieto, pero tampoco me paso la vida mirando atrás. Los médicos no me dejan hacer más trabajos. Hay una cosa tremenda que voy a echar de menos y es hacer dos funciones diarias, solo puedo hacer una. Me tengo que cuidar mucho, comer lo que me mandan, no ponerme afónica ni tomar cortisona. Hacer todas esas cosas que yo hacía cuando notaba que estaba afónica o que me dolía el pie.
P: ¿Cuál es tu deseo en estos momentos?
C.V: Yo le pido a Dios porque soy creyente. Le pido a Dios y a la Virgen del Pilar, que me ayude a no defraudar a nadie ni a ponerme enferma otra vez.