El diario 'Daily Mail' ha tenido acceso a la instrucción policial y, según los informes del caso, el joven murió en un lujoso apartamento del club residencial Cipriani, situado en Wall Stree, valorado en casi un millón de dólares. Además, se ha corroborado que el nieto de Robert De Niro se encontraba sentado en una silla y fue un amigo el que descubrió su cuerpo sin vida. El dato más sorprendente y el que podría justificar su muerte es que junto al joven había una sustancia blanca en polvo, de la que aún se desconoce su composición. Asimismo, fuentes policiales han asegurado al portal 'TMZ' que el cuerpo no presentaba signos de trauma.
La triste noticia ha caído como un jarro de agua fría a sus familiares, quienes no han tardado en transmitir su rabia y dolor en redes sociales. Ha sido su madre Drena, hija adoptiva de Robert De Niro, quien anunciaba la muerte del joven. "Mi corazón duele de una manera que nunca había conocido", escribió Drena De Niro con motivo de la partida de su hijo. A estas palabras se unían más tarde las de Carlos Rodríguez, padre del joven: "Las palabras no son suficientes para expresar la alegría que nos dio en su vida y la pérdida que ahora sufrimos con nuestras familias y amigos. Ahora es un hijo de Dios".
Robert De Niro, muy angustiado
Robert De Niro sufre así la pérdida de su nieto casi tres meses después del nacimiento de su séptima hija, Gia Virginia Chen, nacida el 6 de abril de 2023 cuando su padre tenía 79 años. A su vida ha llegado una nueva ilusión, la de su hija, pero se le ha ido otra también muy importante, la de su nieto Leandro.