Desde la organización de dicho concierto aseguraron que no se habían querido poner la mascarilla y que habían mantenido una actitud incívica. "No se puede ser tibio con estas cuestiones ni tolerante con actitudes que perjudican a todos. Debemos velar por la seguridad de la población y de los asistentes", decía la organización. "Nuestro compromiso con la música en vivo es indudable, pero no mayor que el que tenemos con la salud de todos". Finalmente, tomaron la decisión de cancelar el concierto, ya que les consideraban un mal ejemplo.
Pues bien, Omar Montes no tardó en dar explicaciones y, en primer lugar, aseguró que el concierto lo cancelaron porque no habían vendido todas las entradas y no les llegaba el dinero para cubrir los gastos. Tras esto, ha mandado un comunicado oficial en el que se asegura que en ningún momento se negaron a utilizar la mascarilla: "Desde el primer momento se solicitó a los promotores del evento que garantizasen seguridad e higiene tanto en la entrega del cheque para el banco de alimentos, como en el evento, exigiéndoles mascarillas además de gel desinfectante, no solo por la seguridad de Omar, sino por la de todos los que acudirían a ambos eventos", comienza el comunicado.
Aclarando cada punto
En los últimos puntos, el comunicado reza: "Al bajarse del vehículo tampoco existían medidas de seguridad abalanzándose el público sobre él, poniendo también en riesgo su vida. Una hora antes, y de forma unilateral, el promotor, alegando que el artista iba borracho decidió resolver el contrato y anular el evento. Omar Montes es un persona que no ha bebido alcohol nunca, además de una persona completamente contraria a esta práctica, y de tenerlo terminantemente prohibido a su equipo". Finalmente, se decía: "Tras acreditar que dichos hechos eran manifiestamente falsos, se publicó por parte de los promotores comunicado oficial alegando la actitud incívica de nuestro representado, sorprendiendo a esta parte el cambio de criterio. Los promotores no han realizado pago alguno".