Isabel Pantoja está en el centro de todas las informaciones a raíz de la guerra encarnizada que ha estallado con su hijo Kiko Rivera. Ha sido él quien ha hecho que se abra la caja de los truenos y que comiencen a salir diversas informaciones sobre la herencia de Paquirri y demás aspectos monetarios en los que el DJ habría salido perjudicado por culpa de su madre.
Pues bien, mucho se había comentado sobre una supuesta exclusiva de la tonadillera pero finalmente ha optado por un comunicado enviado en exclusiva a la revista Hola y escrito por su abogada: "En relación con las recientes manifestaciones que se vienen realizando, en diversos medios informativos sobre mi representada Doña María Isabel Pantoja Martín, les requiero por medio del presente escrito para que procedan al cese inmediato de las mismas, recordándoles que constituyen un intolerable ataque a su honor e intimidad, desde luego no amparado por la libertad de expresión ni el derecho de información, al carecer del requisito de la veracidad y estar basadas en simples rumores y maledicencias no amparadas por el derecho de información y vulnerar de manera flagrante el artículo 18, 1º de nuestra Carta Magna".
"Como pueden fácilmente comprender, mi mandante no puede tolerar determinadas noticias completamente falsas, vertidas impunemente por periodistas y colaboradores, que difunden informaciones con una ligereza rayana en una falta de diligencia profesional ciertamente inexcusable, llegando incluso a insinuar actuaciones cuasi delictivas, atribuidas a Doña Isabel", reza el comunicado. Rápidamente procede a desmentir las distintas informaciones: "En primer lugar nos remitimos a las declaraciones efectuadas por el prestigioso Letrado Don Ramón Calderón, quien actuó como profesional en las correspondientes operaciones particionales, habiendo transcurrido más de 30 años desde la firma del Acta testamentaria de mutuo acuerdo entre todos los interesados y del Notario Don Emilio Esteban-Hanza, que fue quien certificó el documento en su notaría de Fuengirola referido a la propiedad de Cantora y la situación legal de la finca de Medina Sidonia, dando fe de la legalidad de la operación".
Dejando claras las cosas
El comunicado continúa diciendo: "En segundo lugar, hemos podido verificar con nuestra cliente Doña Isabel Pantoja, la falsedad de las informaciones difundidas en los medios de comunicación, relativas a la titularidad de los bienes inmuebles familiares, vehículos, deudas y/o créditos frente a particulares u otros organismos oficiales y, en general, a la situación patrimonial de familiares cercanos. En concreto, por lo que se refiere a la titularidad de un inmueble sito en San Sebastián de los Reyes y de un vehículo, sobre el que determinados medios vienen realizando delirantes conjeturas, sobre operaciones de dudosa legalidad, aludiendo a la titularidad de terceras personas -físicas o jurídicas- para evitar no se sabe muy bien qué".
"De observar una mínima diligencia informativa y dirigirse a los correspondientes registros públicos (Registro de la Propiedad y Registro de Titularidad de Vehículos), habrían podido comprobar que del citado inmueble es único y exclusivo titular Don Francisco José Rivera Pantoja, a quien le corresponde el 100% en pleno dominio, con carácter privado y que la persona titular del vehículo es mi mandante, Doña Isabel Pantoja Martín, como persona física, siendo quien ha abonado las cuotas mensuales de la financiera y sobre el que existe una reserva de dominio a favor de la financiera, como es habitual cuando el vehículo se adquiere con precio aplazado, haciéndose cargo, asimismo, del pago del Seguro de Circulación", sigue diciendo el comunicado.
Finalmente, añade: "En consecuencia, les anunciamos que, en breve, emprenderemos las acciones legales oportunas contra todas aquellas personas y medios de comunicación que hayan difundido semejantes informaciones sobre Doña Isabel Pantoja Martín, en cuanto las mismas afectan a su honor, intimidad personal y familiar, al carecer del requisito de veracidad y del más mínimo interés general, tratándose de simples rumores no contrastados, faltando por todo ello a las más elementales normas de diligencia profesional y ética periodística", concluye.