Pero todo esto tiene una explicación y quien se ha pronunciado por última vez ha sido Luis Méndez, el que fue su representante los últimos diez años antes de retirarse por la enfermedad, y que conoce a la perfección a su familia y, en especial, a su hijo Augusto. Ha sido durante una entrevista con el portal Jaleos en la que ha reconocido que supieron desde el primer momento que algo no iba bien durante la primera visita al neurólogo a la que él mismo la acompañó: "Ella nunca ha tenido buena memoria pero nos dimos cuenta de que algo fallaba", aseguró.
Y ya actualmente el estado es realmente grave: "Carmen ha sufrido un gran deterioro, tanto físico como mental. Ya no puede comer sola", reconoce: "Está todo el tiempo sedada y con una sonda gástrica". Sería este el motivo por el cual las visitas se han restringido tanto ya que la propia Carmen Sevilla no sería consciente y no haría más que generar un momento complicado para sus seres queridos e incluso para ella. Además el propio Luis Méndez reconoce que ni él ha vuelto a ir a la residencia "porque no merece la y es muy duro porque ella no es consciente de nada".
Está todo el tiempo sedado y con una sonda gástrica
Su único hijo es totalmente consciente de la gravedad y lo complicado de todo porque sabe que es mucho más doloroso para el entorno que para la propia Carmen Sevilla pero "no ha terminado de acostumbrarse". Para que su madre esté en las mejores condiciones posibles ha contratado para ella una de las mejores habitaciones de la residencia que consiste en un pequeño apartamento privado de no muy grandes dimensiones pero suficientes para los cuidados de la cantante. Además también ha contratado un servicio de vigilancia y atención 24 horas para que no esté sola en ningún momento.