El pasado 30 de enero muchos medios se hacían eco la la muerte de uno de los actores de 'Glee'. Mark Salling, que era uno de los protagonistas de la ficción, fue encontrado muerto cerca de su domicilio con evidentes muestras que señalaban a un posible suicidio. Hacía escasos meses ya había intentado quitarse la vida, después de ser acusado de abusos sexuales y de poseer pornografía infantil.
La noticia de su muerte ha despertado sentimientos encontrados entre los usuarios de las redes sociales, ya que el actor estaba a la espera de una condena por poseer más de 50.000 contenidos relacionados con la pornografía infantil. Sin embargo, algunos de sus compañeros de reparto han querido recordar los buenos momentos que han pasado a su lado antes de que salieran a la luz los terribles actos que había cometido. Uno de ellos fue el propio Matthew Morrison, profesor y mentor de Salling en la ficción, que compartió una imagen en la que estaba acompañado por el actor y el difunto Cory Monteith.
Por su parte, Jane Lynch, que también colaboró con él en la serie, publicó una fotografía y afirmó que su muerte suponía un suceso trágico para ella, que se encontraba "desolada". El que tampoco quiso quedarse callado fue Tim Davis, el excoordinador vocal de 'Glee', y ha querido compartir a través de sus redes sociales la opinión que tiene acerca de lo ocurrido. " Tener compasión por Mark Salling de ninguna manera minimiza sus crímenes, ni minimiza el dolor y la devastación de las víctimas de esos crímenes ", declaró en su cuenta oficial de Twitter.
Let me be clear. Having compassion for #MarkSallingin no way minimizes his crimes, nor does it minimize the pain and devastation of the victims of those crimes. I'm just saying stop adding to his family's pain. This was their son. If you're without sin, feel free to cast stones.
? Tim Davis (@loudmouthmuch) January 30, 2018
Graves delitos
Aunque el actor llegó a los corazones de muchos jóvenes por el personaje que interpretaba en la ficción, en 2015 fue arrestado por poseer pornografía infantil. La policía registró su domicilio y se llegó a encontrar más de 50.000 vídeos y fotografías de menores en su ordenador. Por ello, se enfrentaba a una condena de prisión que se dictaría dentro de un mes y, al parecer, fue este el motivo que lo empujó a tomar la determinación de quitarse la vida.