Carmen Lomana entraba el pasado sábado 2 de enero en un plató de 'Sálvame deluxe' que, para ella, se asemejaba más a un circo romano. La empresaria iba a ponerse delante de Mila Ximénez, Kiko Matamoros y Belén Esteban, los tres colaboradores del programa que fueron demandados en 2012 por intromisión ilegítima en el derecho al honor. La Justicia dio la razón a Lomana, y condenó a Esteban y Matamoros a pagar 30.000 euros, y a Ximénez 60.000 euros, por los daños ocasionados contra su reputación.
Porque la actitud de Carmen Lomana a lo largo de la entrevista fue de lo más cordial, incluso amistosa. La invitada respondió a todo con serenidad, y aunque dijo que los insultos que derivaron en la demanda en su momento le provocaron varios ataques de ansiedad, ahora ya no siente ningún rencor hacia los demandados: "si lo tuviera, no estaría aquí". Belén Esteban respondió: "Si nos quieres tanto, quítanos la demanda". Ella se escudaba en que nunca le pidieron perdón, y María Patiño le preguntó que, si los tres demandados le pedían disculpas públicamente, se plantearía retirar la demanda, y Lomana se limitó a responder: "No lo sé".
"A Belén no la considero mi amiga, pero sí una conocida muy querida"
Minutos antes, se había hablado de la relación entre Belén Esteban y Carmen Lomana, y la celebrity dijo que tiene muy pocas amigas: "A Belén la he querido y la quiero, y le tengo muchísimo aprecio a pesar de todo lo que ha podido pasar". No la considera su amiga, pero sí "una conocida muy querida". Pero Esteban tenía un as en la manga, y después comentó que ella también podría haber demandado a Carmen Lomana si hubiera querido, utilizando unas grabaciones de conversaciones con el chófer de la invitada, que Matamoros también ha escuchado y en las que, afirma, le llamaba cocainómano, y a Andreíta, hija de Esteban, "gordita". "Lo que no es de recibo es que a alguien le estén grabando todo el tiempo en su vida privada", quiso zanjar Carmen Lomana, que dijo que "pediría perdón si tengo que pedir perdón". Matamoros ha llevado la demanda al Tribunal Supremo, y por muy buena cara que pusiera Lomana en el programa, tiene toda la intención de ganar la batalla.