Clara Chía ha conseguido ganar su querella contra el paparazzi Jordi Martín, archienemigo también de su pareja Gerard Piqué. El juicio ya ha sido celebrado y en él ella solicitaba una orden de alejamiento contra el fotógrafo, algo que finalmente ha conseguido. Pese a que en un primer momento parecía que quería pedirla de una distancia de 3 kilómetros, después exigía una distancia mínima de 1.000 metros, pero finalmente el juez ha decidido que sea de 400 metros, o 20 en caso de que sea un acto social.
El fotógrafo no podrá acercarse al domicilio de la joven, su lugar de trabajo o cualquier otro lugar en el que la joven se encuentre, aunque sobrepasada esa distancia, podrá estar en las inmediaciones. Además, se ha decidido que tampoco podrá tener contacto con ella a través de cualquier medio, incluyendo los telemáticos y redes sociales, así como persona interpuesta.
Lo cierto es que podrá seguir fotografiándola, siempre y cuando respete estos requisitos, lo que para el paparazzi no será un problema, teniendo en cuenta que cuenta con buenos objetivos para hacer fotos desde grandes distancias.
De momento, estas medidas no serán permanentes, ya que tendrá una duración de tres meses. Según el mediador, durante este periodo de tiempo, Clara Chía podrá recuperarse o llegar a perder el interés mediático, por lo que no habría necesidad de que Jordi Martín estuviera cerca de ella para hacer fotos, ya que esta era la razón por la que de algún modo el paparazzi habría perseguido en más de una ocasión a la novia de Piqué, llegándose a sentir acosada e insegura.
Ella quiere seguir manteniendo su anonimato
Mientras, Piqué también reclamaba cosas parecidas, pero en el último momento reculó y decidió no pedir una orden de alejamiento contra él, algo que su chica sí decidió mantener, haciendo alusión a que ella no es un personaje público y que en la medida de lo posible quiere mantener su anonimato.