Si pronunciamos el nombre de Tom Ford, cualquier amante o experto del mundo de la moda reconocerá que este es sinónimo de sensualidad, elegancia y buen gusto. El diseñador estadounidense disfruta de su madurez y lo hace viviendo su época más dulce: creador de su propia firma, felizmente casado y galardonado con importantes premios y reconocimientos. A pesar de no haber tenido clara su vocación como diseñador de moda desde una edad temprana, la inquietud creativa de Tom Ford le ha llevado a ser lo que es hoy en día: un reconocido diseñador de moda.
Natural de Texas, Tom Ford comenzó a interesarse por el mundo artístico ya en la universidad, donde inició sus estudios en Historia del Arte. Abandonando la carrera y centrándose en su faceta de actor, finalmente acabó graduándose en Arquitectura. Su entrada como pasante de prensa de la firma Chloé le abrió un maravilloso mundo de tejidos, cortes y diseños que condicionó su verdadera vocación. Siendo este un hecho muy relevante en el desarrollo de la vida de Tom Ford, a continuación Bekia repasa qué otros cuatro momentos han marcado un antes y un después en su biografía:
1 El viaje a Moscú que reveló su vocación
Durante una entrevista que Fern Mallis le realizaba a Tom Ford, el diseñador afirmaba que, hasta cierta edad, el diseño de interiores y la arquitectura era la carrera profesional a la que quería dedicar toda su vida. Sin embargo, este descubrió que lo que realmente le inspiraba y le llenaba era el diseño de moda. Ford afirma que aunque nunca supo diseñar como tal, sabía dibujar y eso precisamente fue lo que le llevó a crear su primer cuadernillo de bocetos.
Para Tom Ford, la arquitectura era poco atrevida y todos sus proyectos acababan convirtiéndose en diseños de vestidos. Siendo consciente del parecido entre la moda y la arquitectura y con una fe ciega en su potencial, el prometedor joven se presentó ante Cathy Hardwich, en Nueva York, quien le otorgó su primer trabajo y el inicio de su prometedora carrera.
2 La revolución en Gucci
Después de intentar hacerse un hueco entre Europa y Norteamérica, finalmente Tom Ford acabó quedándose en Estados Unidos con un contrato en la firma de moda para hombres de Perry Ellis. Hasta los treinta años se dedicó a las labores más propias de un becario que a las de una futura leyenda de la moda. Sin embargo, su oportunidad llegaría de la mano de Gucci, una firma italiana cuyos tiempos de gloria parecían ser cosa del pasado.
En 1990, Tom Ford se convirtió en el cargado de la línea para mujeres de la marca. Encontrándose con una empresa cuya marca lucía anticuada y con una administración y unas ventas desastrosas, en poco más de medio lustro, el diseñador consiguió insuflar poco su estilo sensual y moderno a la imagen de Gucci y también a otras líneas que él mismo creó. Así, y con la dirección de la firma italiana en sus manos, Tom Ford consiguió que el valor de esta pasara de 230 millones de euros a la escalofriante cifra de 3000 millones de dólares.
3 Su boda con su socio de toda la vida
Actualmente, Tom Ford está casado con el periodista y exeditor jefe de Vogue Hommes International, Richard Buckley. Desde que se conocieron en 1986 en un desfile de moda, ambos iniciaron una amistad tan íntima que poco a poco en su relación acabó naciendo el amor. Tras 27 años juntos, trabajando codo con codo y luchando por sus sueños, Buckley y Ford se dieron el sí quiero en 2014.
La relación entre ambos se ha caracterizado, desde siempre, por la discreción con la que el diseñador y el periodista viven su historia de amor. De hecho, pocas personas saben que ambos tienen un hijo al que llamaron Alexander John Buckley Ford y que este nació gracias a la gestación subrogada. La familia al completo junto a un pequeño ejemplar de Fox Terrier vive desde 1990 entre Londres o Los Ángeles y, según ha asegurado él diseñador en múltiples entrevistas, no puede ser más feliz.
4 Creación de su propia productora de cine
Antes de iniciar su andadura como diseñador de moda, a Tom Ford le apasionaba el cine y el mundo de la interpretación. Protagonizó varios anuncios pero pronto tuvo que abandonarlos porque su carácter perfeccionista y la pérdida de pelo le fueron un impedimento en aquel momento. Una vez se forjó un nombre en la industria de la moda y con ello, consiguió el dinero suficiente para hacerlo, sorprendía al mundo creando su propia productora de cine Smokehouse Pictures.
Tom Ford debutó como director de cine con la película 'Un hombre soltero', fim basado en la novela homónima de Christopher Isherwood. Estando dentro del elenco Colin Firth y Julianne Moore como protagonistas, la película se estrenó en el año 2009 y consiguió varios galardones y premios. Entre las nominaciones, fue candidata a ganar un Golden Lion y también en la categoría de Mejor Guión Adaptado en la Broadcast Film Critics Association Awards, entre otras.
5 La firma propia de Tom Ford
Sin duda, el momento más importante de la vida profesional de Tom Ford fue la apertura de su propia marca. En 2004, el diseñador estadounidense renunció a la dirección de Gucci porque, según él, su libertad e inspiración creativa se había visto anulada con la compra de la firma por parte de Pinault Printemps Redoute. A pesar de que tras su renuncia, Tom Ford vivió unos meses de descanso y prometió retirarse del mundo de la moda, su amor por este universo hizo que volviera por todo lo alto creando su propia marca.
La empresa de Tom Ford actualmente incluye moda masculina, femenina, líneas de gafas, perfumes y maquillaje. Este último ámbito, el de maquillaje, es uno de los más deseados unido al de ropa masculina. Su éxito como propietario de su propia firma lo llevó a protagonizar portadas de revista tales como la de Vanity Fair y acompañado por nada más y nada menos que por los cuerpos desnudos de Scarlett Johansson y Keira Knightley. También, el diseñador ha recibido numerosos premios entre los que se incluyen: Mejor diseñador masculino del año por la revista GQ y cuatro VH1/Vogue Fashion Awards.
Sin duda, la vida de Tom Ford ha sido una vida repleta de éxitos profesionales. A día de hoy, y desde que abandonó Gucci, se le considera uno de los diseñadores más influyentes del mundo y uno de los hombres más icónicos y estilosos del universo de la moda. Son muchos los rostros conocidos que llevan sus diseños y pocos los que no alaban la increíble creatividad y arte de este texano.