La actriz ha confesado que los presuntos abusos comenzaron en 2013 cuando se enteró de que estaba embarazada. Entonces ha confirmado que su expareja la amenazó con matarla en múltiples ocasiones. Según lo que ella ha escrito en la declaración, desde ese momento empezó a sentirme extremadamente aislada. Además, recordó un momento en el que su exmarido dijo algo que hizo a la actriz pensar que podía matarla.
"Dijo que la única forma en que podía sentir lástima por mí era si me desmembraban en pedazos pequeños. Esa noche escondí todos los cuchillos en la cabaña donde nos estábamos quedando. Temí por mi vida y la vida de nuestro hijo. Dormí en una habitación separada con Freddie, y cerré la puerta", ha confesado en la declaración. Además, la actriz también ha contado que durante el confinamiento por el coronavirus sintió miedo: "James se había centrado únicamente en castigar y aterrorizarme las 24 horas del día. Tenía miedo de dormir por la noche".
Duras declaraciones
La actriz también ha pedido al tribunal que impida que su expareja publique grabaciones privadas de audio y video de ella. Por su parte, los abogados del director de fotografía, en una declaración al medio TMZ ha declarado que su cliente niega inequívocamente que todas las acusaciones de abuso hechas por la Sra. Ricci hayan ocurrido en 2020.