La modelo confesó en una entrevista a 'Women's Health', por motivo de protagonizar la portada de la revista en el mes de octubre, que después de tener a su primera hija Luna , bebió demasiado alcohol. "No comía tanto porque estaba lleno de alcohol", reveló la joven refiriéndose a su cuerpo. "No estaba siendo bueno con mi cuerpo", concluyó. Cuando nació su pequeña, la madre primeriza sufrió una depresión fuerte de postparto y el alcohol fue su forma de solucionarla.
También ha narrado, muy orgullosa, que sus antiguos hábitos de salud, como el alcohol o la mala alimentación, han cambiado, y que ahora se ha centrado en cuidar de su cuerpo y de su salud mental, algo que se ha convertido en una de sus prioridadades, el quererse y aceptarse tal y como es. Le ha costado mucho asumir su nuevo cuerpo y por fin, su perspectiva hacia él ha cambiado.
Dura lucha contra los cánones de belleza y contra sí misma
Desde que su cuerpo cambió, la joven, que fue uno de los referentes de la moda, ha luchado contra él para volver a estar dentro de los cánones de belleza. Ahora que se ha aceptado, no piensa luchar más contra sí misma y ha decidido ser feliz con ella, con su cuerpo y con su familia. Después de asumir que ya no tiene la talla que hace 10 años, por fin presume de sus curvas, orgullosa, de la madre y mujer en la que se ha convertido. Sus curvas, su naturalidad y su belleza es lo que admiran los más de 20 millones de seguidores en Instagram que aplauden su forma de ser y su imagen corporal.