Este 2017 ha sido un año de lo más amargo para la presentadora Paz Padilla. El pasado noviembre la presentadora de 'Sálvame' le tocaba darle el último adiós a Chiquito de la Calzada, uno de sus mejores amigos y con el que tantos momentos felices ha compartido. Todo fue culpa de un problema de salud que tuvo hospitalizado al humorista y que, al final, acabó quitándole la vida.
Pero no todo han sido malas noticias para Paz Padilla. Hace poco, la natural de Cádiz, publicaba un mensaje mucho más optimista y, es que después de tanto luchar por el reconocimiento insitucional de Chiquito, la actriz ha conseguido que el Ministerio de Cultura le otorgara la Medalla de las Bellas Artes a su amigo.
A pesar de su logro, la presentadora ha reconocido que es una noticia un tanto agridulce, ya que le habría gustado que el malagueño hubiera podido disfrutar de este título en vida. "Muchas gracias, hubiera preferido que él en persona la hubiera recogido", afirmaba. "Me consuela el respeto y el reconocimiento a toda su trayectoria, y el cariño de toda España. Gracias, gracias y mil gracias", concluía. De esta forma, Paz Padilla, agradecía este reconocimiento a todo aquel que lo ha hecho posible.
Su amor por Chiquito
El pasado mes de noviembre una complicación se llevaba a Chiquito de la Calzada. Paz Padilla no puede entender su vida profesional sin el humorista, ya que fue gracias a él y a las apariciones en el programa 'Genio y figura' por lo que saltó a la fama. A la actriz se la vio desolada y los gestos de cariño hacia el malagueño en redes sociales fueron constantes.
Chiquito le había dicho días antes de su muerte que se encontraba mucho mejor y que pronto le cambiarían de planta, pero en vez de mejorar, el cantante cayó en un coma del que nunca despertó. A Paz Padilla esta noticia le sorprendió en una escapada que hizo a Londres para visitar a su hija, de la que rápidamente se vio obligada a volver.
La actriz se despedía de él a través de su cuenta de Instagram con estas bonitas palabras: "Era una niña cuando llegué a tu vida, perdida en un mundo nuevo donde nunca pensé que podría mantenerme tanto tiempo, mucho te lo debo a ti, a tus consejos, a tu cariño". Ahora, por lo menos, recibe la alegría de ver cómo su amigo ha sido condecorado con la medalla que tanto llevaba pidiendo.