La relación de Chicharito y Sarah Kohan en los últimos meses ha estado en el punto de mira, y es que los rumores han aparecido después de que se haya notado un supuesto distanciamiento a finales del año 2020, y más porque no ha publicado ninguna foto juntos con motivo de las fiestas navideñas.
Ahora ha sido la modelo la que ha compartido a través de sus redes sociales diferentes imágenes con sus hijos, Noah y Nala, ya sí lo sus fans los que se han dado cuenta de que no hay ni rastro del futbolista. "Os deseo una Feliz Navidad de parte de mi pequeña familia. Deseo que tengáis salud, felicidad, amor y gratitud en todas vuestras casas. Os mandamos mucho amor", ha escrito en una de estas publicaciones en las que aparece con los dos niños en brazos y el árbol de Navidad a su lado.
Al hacer referencia a esa pequeña familia ha sido cuando sus seguidores se han percatado de que quizá se refiera a la ausencia que se ha producido desde que no está con Chicharito. Y esta no es la única publicación que podría confirmar esta ruptura porque además la modelo ha publicado un texto que podría ser decisivo para entender qué ha pasado entre ellos dos: " La decisión más difícil de tomar es alejarse de alguien con quien has intentado trabajar con mucho empeño. Solo puedes hacer ciertas cosas para ser compatible, pero no puedes cambiar a alguien para mejorar la relación. Déjalo extrañarte y déjalo ir".
Del mismo modo el futbolista mexicano también hace bastante tiempo que no pública ninguna imagen con la madre de sus hijos con motivo del cambio de año hizo una reflexión que compartió a través de su red sociales: " Poniendo todo lo que pasó en una balanza, estoy seguro que fueron más los regalos de vida increíbles que los momentos complicados".
Él se puso nostálgico para despedir el año
Y lo que ha llamado la atención de esta reflexión es que si ha mencionado a la madre de sus hijos haciendo referencia al nacimiento de su hija Nala: "2020 empezó con la muerte de uno de mis más grandes ídolos desde que era niño: Kobe. Después, se me fue a descansar mi Don Tomás, que estoy seguro sigue bromeando en el cielo, disfrutando a mi bisabuela Teodora y echándome porras desde allá. Luego, llegó la pandemia que nos obligó a encerrarnos para revalorar todas esas cosas que a veces damos por sentado. Después nació Nala que fue capaz de volverme a hacer sentir ese amor incondicional imposible de escribir aquí. Y que llegó a complementar el equipazo con Sarah y el cachetón. Así que aunque fue un año muy difícil, estoy seguro que podemos encontrarle siempre el lado chingón. Por eso quiero cerrar mi año agradeciéndoles tantas muestras de cariño y apoyo incondicional a mis amigos, hermanos y todas esas personas que me siguen. Sé que viene lo mejor. Les deseo a todos muchísimo amor y salud este 202