Los Ferragnez no han escatimado en gastos para las comodidades de las que serán su nueva casa en la capital de la moda italiana y la segunda residencia para pasar los fines de semana.
Hacía tan solo una semana que Chiara Ferragni presumía en su cuenta de Instagram ante casi 30 millones de seguidores de la que será su futura casa familiar, un impresionante ático en un edificio de nueva construcción que se ubica en Milán muy cerca de su actual residencia, otro ático lujo alquilado en un edificio obra de Zaha Hadid. Y a la casa, que todavía está sin amueblar, así a simple vista no le falta detalle y mucho menos lujos.
Pues bien, sin que nadie lo supiera, mientras en la capital de la moda italiana se acuchillaba el parqué de la nueva residencia de los Ferragnez, a más o menos una hora de allí se estaba poniendo a punto la que será su segunda residencia para pasar los fines de semana y veranos. La influenciar lo anunciaba también en sus redes sociales al mismo tiempo que la revista Architectural Digest compartía un extenso reportaje con unas impresionantes fotografías.
Así es Villa Matilda
Se trata de una mansión ubicada en el Lago di Como, más concretamente en el pequeño pueblo de Pognana Lario, justo enfrente de la villa que también tiene el matrimonio Clooney. "Elegimos el lago de Como porque es un lugar al que íbamos a menudo los fines de semana y donde pasamos momentos maravillosos. La ventaja de una casa a orillas del lago es poder sumergirse en otra dimensión a sólo una hora de Milán. La belleza del paisaje y la tranquilidad son perfectas para conseguir momentos de relajación con familiares y amigos", explican ambos para la publicación.
La reforma, asegurando los diseñadores de la casa, se hizo en tan solo 3 meses y medio, tiempo récord ya de por sí, más aún si tenemos en cuenta que todos los materiales tenían que llegar hasta Villa Matilda -así se llama en homenaje a la mascota fallecida de la influencer y que fue el primer nexo con Fedez- a través del lago y por unas calles empedradas de difícil circulación. Unas dificultades que, a su vez, aseguran la intimidad que la pareja busca cada vez que se escapen allí.Tal y como versa la publicación, la casa de 260 metros cuadrados está dividida en dos plantas: en la baja se encuentra la zona de estar, comedor, un enorme salón, la cocina con comedor incluido, un dormitorio y dos baños; en la superior, los dormitorios de la pareja y sus dos hijos, Leone y Vittoria, y dos baños. La casa cuenta también con un un mulle subterráneo privado con acceso al propio Lago Di Como. En el jardín, una piscina infinita que parece fundirse también con el propio Lago. Puedes ver todas las fotos en el artículo original de AD.