Girls Aloud en el concierto Jingle Ball 2012 de LondresLa cantante Cheryl Cole llevaba todo el fin de semana sin encontrarse bien pero decidió sacar adelante los tres shows que tenía planificados con su grupo Girls Aloud. Tras el último concierto este domingo en el O2 de Londres, la artista se montó en el coche que la llevó al hotel para meterse en la cama, por lo que se perdió la 'afterparty' que ofreció su banda.
A pesar de su ausencia, Kimberly Walsh, Nicola Roberts, Nadine Coyle y Sarah Harding realizaron un trabajo excelente durante la afterparty que se llevó a cabo en una fiesta que se celebró después del show en un lugar conocido de la capital inglesa.
Un derroche en alcohol muy caro
Dicha fiesta tuvo lugar para celebrar la pequeña gira que han estado ofreciendo por el Reino Unido las chicas, quienes han sabido llegar a lo más alto con sus espectaculares shows. Así, las chicas contrataron una zona VIP y pagaron más de 50 botellas de alcohol, todo un lujo para un final de fiesta.
La Reina Isabel II recibe a las Girls Aloud en la Royal Variety Performance 2012A pesar de disfrutar de una magnífica noche, Sarah se retiró más pronto que las demás, quienes prefirieron continuar la fiesta hasta altas horas de la madrugada y es que estaba eufóricas debido al gran éxito que han tenido en Londres durante sus conciertos. Una fuente aseguró que era una pena que Cheryl se hubiese puesto enferma y no asistiese a la fiesta; el próximo 20 de marzo tendrá lugar otra gran ' afterparty ' donde se espera que esten las cinco en Liverpool para poner fin a su gira.
