Cuando el diagnóstico es cáncer, cae como un jarro de agua fría sobre el enfermo o la enferma, pero también sobre sus familiares y amigos. Dentro de los seres queridos, quien tiene que ayudar más a quien sufre es la pareja, que debe tener una gran fortaleza, no solo para cuidar, sino también para mostrarse fuerte y ser la roca sobre la que se apoya.
Tanto Charlie Centa como Pablo Sáez llegaron a las vidas de Bimba Bosé y David Delfín tiempo antes de que cayeran enfermos, cuando todavía estaban sanos y pensaban que tenían toda la vida por delante, algo normal con gente que todavía era joven. Sin embargo, pronto sus sueños se rompieron por culpa de una enfermedad que ataca a todo el mundo por igual, que no respeta nada ni a nadie.
Bimba Bosé y Charlie Centa en una carrera solidaria contra el cáncer de mama en MadridEn el caso de Charlie Centa, conoció a Bimba Bosé en 2013. Su amor comenzó de forma inesperada, al menos para él. Un día, la modelo se acercó al verle por la calle para pedirle que formara parte del desfile que estaba organizando. "A lo mejor no te apetece, pero estoy organizando un desfile y me gustaría que aparecieras patinando ", le dijo. "Yo no quería hacerlo, pero luego me mandó un mail con todos los detalles y acabó convenciéndome. A la semana quedamos para salir, y ya está ", confesó Centa a Vogue en 2014.
Siempre cerca de Dora y June
En aquel momento Charlie Centa trabajaba como modelo ocasional y como profesor de inglés auxiliar en el Instituto Ángel Corella de Colmenar Viejo (Madrid). Su vida cambió a todos los niveles, y ya nada volvería a ser como antes. Se enamoraron y se volvieron uno. Él, 17 años más joven que ella, congenió a la perfección con las hijas de Bimba, Dora y June, ella, le apoyó al máximo para superar la muerte de su madre. Juntos empezaron a trabajar como djs, a ir de evento en evento, a mostrar su amor sin fisuras. Sí, lo suyo era amor.
Charlie Centa y June Postigo de vacaciones de Semana SantaY entonces llegó el cáncer. En 2014, encontraron un tumor en el pecho. Se sometió a una mastectomía y a un tratamiento muy duro. Charlie Centa estuvo siempre con ella, fue su gran apoyo, su máximo apoyo, quien la cuidó y la atendió, también junto a otros familiares y amigos, por supuesto. Cuando ella quiso mudarse a Sotogrande cuando ya sufría metástasis y necesitaba tranquilidad, él no dudó y se marchó con ella y con las niñas, a las que trató como si fueran suyas. Desgraciadamente todo acabó el 23 de enero de 2017, cuando la fuerza de Bimba Bosé sucumbió ante una terrible enfermedad contra la que peleó todo lo que pudo. Charlie Centa era un pobre viudo de menos de 25 años que alegró los últimos años de Bimba Bosé. Él nunca la olvidará, y de hecho, sigue cerca de Dora y June.
Pablo Sáez, el hombre que devolvió la ilusión a David Delfín
En 2014, David Delfín puso punto final a su relación con Pelayo Díaz. En 2015 volvió a creer en el amor gracias a Pablo Sáez, un fotógrafo casi 20 años más joven que él. Junto a él vivió unos meses perfectos hasta que empezaron los problemas de salud para el malagueño. El diagnóstico fue demoledor: tenía tres tumores cerebrales, uno de los cuales era inoperable. La noticia saltó en primavera de 2016, pero los síntomas empezaron en enero de ese mismo año. Su mundo se hundió, pero Sáez, lejos de apartarse de Delfín, se quedó con él para siempre.
David Delfín y su novio Pablo SáezDurante el siguiente año, ha estado cuidándole, atendiéndole, mimándole y dándole todo lo que necesita. Lo principal no eran solo los cuidados que necesita un enfermo de cáncer como David Delfín, que fue perdiendo el habla y la movilidad, sino apoyo, amor y cariño, algo que le dio... y mucho. El pasado 3 de junio, Pablo Ráez cumplió 28 años, pero no había nada que celebrar. David Delfín falleció ese día a los 46 años. Su cuerpo no pudo más. Con él estuvo hasta su último aliento Pablo Sáez, que se despidió a través de las redes de su amor. David Delfín ha muerto, pero su recuerdo permanecerá siempre vivo en Pablo Sáez.
