Al ruido provocado por los gritos, hubo que añadirle el de diferentes objetos rompiéndose contra el suelo, algo que hizo saltar las alarmas en el vecindario, que acabó llamando a la Policía. Dos agentes acudieron entonces a su domicilio para comprobar que todo marchaba correctamente. Poco después la pareja fue visto haciendo la compra como si nada hubiese sucedido.
Para calmar las aguas, Pantoja y Albalá han decidido tomarse unos días de vacaciones y visitar la isla de Ibiza, pero primero han querido cambiar su situación legal. Beatriz Cortázar ha contado en 'El Programa de Verano' que ambos han acudido al notario para firmar la separación de bienes y la liquidación de gananciales. Por otra parte la colaboradora ha asegurado que el cántabro ha retirado la demanda de divorcio presentada en el juzgado de Sanlúcar pero que la de Pantoja sigue su curso.
La madre de Albalá desesperada
Las idas y venidas del todavía matrimonio, han acabado con la paciencia de Paz Guerra, la madre de Albalá, que acudió recientemente al plató de 'Sálvame' para pedir por favor a su hijo que huyese de la tóxica relación que mantiene con la hermana de Kiko Rivera. "Quiero que mi hijo reaccione al verme aquí. Que coja su vida. Ojalá mañana vuelva a casa y deje esa vida que no le va a llevar a nada bueno", confesó muy disgustada. Sin embargo, a pesar los fuertes enfrentamientos que han tenido últimamente, el de Santander parece estar decidido a no escuchar a su madre.