El pasado 21 de octubre, que para muchos pudo ser un día como otro cualquiera, ocurrió algo muy importante en el mundo socialité: Kim Kardashian cumplía 40 años. Un cambio de década que se merecía ser celebrado por todo lo alto. Y aunque parecía que esto se iba a quedar en nada dadas las circunstancias de la pandemia -la propia Kim reconocía en 'Keeping Up With The Kardashians' que era un peligro intentar juntar a mucha gente en estos momentos-, la empresaria no dudó en poner todo lo de su parte -especialmente su millonaria fortuna- para hacer realidad su gran día.
Algo se podía sospechar que estaba ocurriendo cuando la propia Kim compartía unos sugerentes posados en bikini en una paradisíaca playa presumiendo de tipazo bajo el título: "¡Así son los 40!". También sus hermanas subían diferentes stories en sus perfiles de Instagram en unas playas que no eran precisamente las de Malibú. "Localización secreta", escribía Kendall Jenner junto a un carrusel de imágenes y vídeos presumiendo de vacaciones. Pero lo que nadie se imaginaba era la magnitud de todo lo que se escondía detrás de todas estas publicaciones.
Kim Kardashian había alquilado toda una isla privada y se había llevado hasta allí a toda su familia y amigos para celebrar su cumpleaños a la antigua usanza como si no estuviese habiendo una pandemia mundial. Algo que puede parecer descabellado para una gran parte del mundo, pero no para quien posee patrimonio económico que supera los 350 millones de dólares. A través de un hilo de Twitter acompañado de varias fotos de aquellos maravillosos días, la empresaria explicaba cómo había sido la experiencia que había podido disfrutar con motivo de su 40 cumpleaños.
Una isla privada de localización todavía desconocida
"Cumplo 40 años sintiéndome tan humilde y bendecida. No hay un solo día que dé por sentado, especialmente en estos momentos en los que todos recodamos las cosas que realmente importan. Para mi cumpleaños este año no podía pensar en una mejor forma de pasarlo que con algunas de las personas que me han ayudado a convertirme en la persona que so hoy ", escribía ella misma. ¿Pero qué magnitud tenía ese grupo de personas que acompañaron a Kim Kardashian durante años hasta convertirse en toda una celebridad, una empresaria de éxito y una abogada en prácticas que consigue sacar reclusos en cadena perpetua de la cárcel? Pues no son pocos.
Tal y como se puede ver algunas de fotos y stories compartidos a posteriori de las vacaciones, h asta allí viajó casi toda la familia Kardashian-Jenner : su marido Kanye West y sus cuatro hijos; Kourtney Kardashian, su expareja Scott Disick y los hijos que tienen en común; Rob Kardashian; Kris Jenner y su pareja, Corey Gamble; Khloé Kardashian y el que parece ser de nuevo su pareja, Tristan Thompson; y Kendall Jenner -de la que no hay ni rastro es de Kylie Jenner y su hija Stormi-. Pero la lista de invitados no se quedó aquí.
Test y cuarentena obligatoria para todos
A ellos se sumaron también las amigas de toda la vida de la empresaria -un total de 5-; sus también amigos Simon y Lala; Chisty, Relaciones Públicas de la familia; Fai Khadra y Harry Hudson, amigos de Kendall Jenner; y Stephanie Sherherd, exasistente de Kim y ahora gran amiga de Kourtney. Al menos todos ellos son los que aparecen en el reportaje fotográfico compartido por la propia cumpleañera. Pero, ¡tranquilos todos! Kim Kardashian se tomó las molestias de que todos estuviesen libres de Covid-19 para asistir a tan exclusivo evento.
"Antes de la Covid, no creo que ninguno de nosotros apreciara realmente el simple lujo que era viajar y estar junto a familiares amigos en un entorno seguro. Después de 2 semanas de múltiples exámenes de salud y de pedir a todos que se pusieran en cuarentena, sorprendí a mi círculo íntimo más cercano con un viaje a una isla privada donde podíamos fingir que las cosas era normales solo por un breve momento ", explicaba ante unas fotografías donde no se aprecia ni una sola mascarilla ni se mantienen la distancias de seguridad.