Tras pasar por los peores momentos de su vida, primero con el fallecimiento de su madre y después con la intervención quirúrgica a la que tuvo que ser sometido, Cayetano Martínez de Irujo vuelve a retomar poco a poco su vida normal.
Ya se encuentra en Madrid y, este jueves salía a comer a casa de la familia que ha trabajado durante toda su vida al cuidado de los hermanos Martínez de Irujo. Curiosamente es la misma familia con la que el pasado 26 de noviembre, la Duquesa de Montoro pasó la tarde de su cumpleaños.
Ahora es el Duque de Arjona, quien tras haberse recuperado de su operación de obstrucción intestinal severa, ha querido reencontrarse con estas personas que tanto apreciaban y querían a su madre y, por extensión, a ellos.
El Conde de Salvatierra está sintiendo mucho la pérdida de su progenitora, a la que echa mucho de menos, pues estaba muy unido a ella. Así, ha querido reencontrarse con íntimos con los que ha podido recordar algunos de los momentos vividos con Doña Cayetana.
Durante el funeral de su madre, el jinete contó con el apoyo de la que fuera su esposa, Genoveva Casanova, con la que sigue manteniendo una muy buena relación. Quien no pudo estar a su lado fue su novia, la nadadora Melani Costa, que se encontraba concentrada en Sierra Nevada preparando el campeonato de España de Invierno.
No fue hasta unos días después, durante su ingreso hospitalario, cuando la joven no pudo acercarse a verle. Esta ausencia motivó que se especulase con la ruptura de su relación, pero, afortunadamente, nada más lejos de la realidad, pues Cayetano y Melanie siguen juntos compartiendo aquellos momentos que sus compromisos personales o profesionales así se lo permiten.
Así, poco a poco, el conde de Salvatierra va retomando la normalidad en su vida y reponiéndose de las heridas físicas, propias de la operación, así como las del corazón, motivadas por el fallecimiento de la inolvidable XVIII Duquesa de Alba.