Cayetano Martínez de Irujo tuvo que posponer la promoción de su libro, donde se abre en canal al explicar las vivencias por las que ha atravesado, debido que tuvo que ser operado por duodécima vez por unos problemas intestinales recurrentes que tiene. Durante este último ingreso, nadie a excepción de su hermano Fernando acudió a visitarlo debido a la mala relación que tiene con su familia por la publicación de su libro. También le visitaron sus dos hijos, su pareja, Bárbara Mirján, y su exmujer, Genoveva Casanova.
Cayetano Martínez de Irujo durante una fiesta en Marbella"Mis hijos siempre me decían: 'tienes que escribir un libro, papá, porque tu vida es impactante'. Pero debía sentirme preparado ", explicaba el jinete para el periódico El Mundo, que decía que el haber escrito su libro le había ocasionado muchos problemas por "haber roto el código de silencio".
"Una vez más, ha caído sobre mí la reacción de haber roto ese código de silencio. Pienso que es porque yo he superado todas esas limitaciones educacionales que mis hermanos también tienen, pero he vuelto a pagar un precio muy alto, excepto con Fernando", contaba el jinete que añadía que su hermana Eugenia Martínez de Irujo no entendía el por qué el jinete quería contar todo esto: "Yo esperaba que ella entendiera que tengo derecho a sacar mi sufrimiento y a arreglar mi vida. No he decidido tener una vida pública, pero la tengo. Soy una persona que interesa y que ha tenido que sufrir una injusticia grande de juicio. A cada uno le toca nacer donde nace y sufrir lo que sufre", explicó el Duque de Arjona.
Cayetano Martínez de Irujo en 'Lazos de sangre'Así mismo el jinete quiso explicar que su vida no fue un camino de rosas y que su madre era muy estricta con él: "Vivir en un palacio es muy duro, mi madre fue muy dura (...) Quiero guardar su recuerdo porque es un personaje histórico que ya no volverá a existir. Lo que no se puede hacer es intentar destrozar todo lo que ella hizo. Eso no lo voy a permitir. Pero lo que hemos vivido ahí dentro ha sido duro. Contarlo no es exponer a mi madre, como han interpretado mis hermanos. Es humanizarla", afirmó el Conde de Salvatierra.
Su paso por la Cienciología
Debido a sus momentos de dolor, el jinete reconoció que se vio envuelto en cualquier creencia que pudiere aliviar un poco su tristeza, en su caso fue la Cienciología: "Metí dos millones de pesetas, porque a mí me había captado un tío, un egipcio o un tunecino, e hice una purga de 20 días de sauna", explicó el duque de Arjona que admitía que esto lo hizo por el estado en el que se encontraba: "Sí, probaba lo que me pudiera aliviar, pero tenía conciencia suficiente para no quedarme atrapado", afirmó.
