El hijo de la Duquesa de Alba una vez más se ha distanciado de su familia y por eso no celebrará la Navidad con sus hermanos.
Cayetano Martínez de Irujo ha confirmado al medio Informalia que ni él ni sus hijos han sido invitados a la cena de Nochebuena del Palacio de Liria, algo que demuestra que sigue distancia con su hermano, el Duque de Alba. Y parece que él será el único que faltará a esta reunión familiar, porque estarán presentes el resto de sus hermanos excepto Jacobo, quien se quedará en casa de su suegra en Cataluña.
Además, estarán presentes Tana Rivera y el marido de Eugenia Martínez de Irujo, Narcís Rebollo, Sofía Palazuelo con su marido el Duque de Huéscar y su hija la pequeña Rosario, así como Carlos con su mujer Corsini. Lo cierto es que Cayetano Martínez de Irujo se ha mostrado bastante decepcionado, diciendo: "Sí, es cierto que no hemos sido invitados al Palacio, pero bueno, yo lo considero ya algo normal, ya se vio con su ausencia en la misa que ofrecí en noviembre, en Sevilla, en el aniversario de la muerte de mi madre". Y es que está especialmente distanciado con su hermano Carlos Fitz-James Stuart, el Duque de Alba. Este distanciamiento se intensificó a raíz de la muerte su madre y aunque hubo un pequeño acercamiento hace unos meses, el conflicto volvió a recrudecerse: "Yo estoy totalmente desligado y es normal que no me inviten en Nochebuena. Desligado de palacio y de mi hermano y su familia", ha añadido al respecto.
De momento tiene pensado pasar las fiestas navideñas con su novia Bárbara Mirjan, y puede que en Nochebuena cene con sus hijos Luis y Amina, aunque no hay nada claro. "Es una cosa privada mía y no voy a dar datos tan personales", ha dicho sobre sus planes más allá de su marca ausencia. Una de las primeras veces de su ausencia en esta Nochebuena familiar fue porque su hermano se negaba a invitar a su exmujer alegando que ya no formaba parte de la familia, entonces Cayetano Martínez de Irujo no quiso que la madre de sus hijos pasara la noche sola y por eso se ausentó en el Palacio de Liria. Se sometió a un exorcismo
Y otra de las cosas que se ha podido conocer de su vida es que ha sido víctima de un mal de ojo tal y como ha contado en 'Lazos de sangre', es más, cree en las maldiciones. "Creo en ella porque a mí me ha pasado. Ahí me di cuenta de que el mal, como el bien, existe en nuestra sociedad. Me di cuenta de que algo me pasaba porque era una época en la que tuve seis o siete accidentes seguidos en pocos meses, dos de ellos a caballo. Uno de ellos me tiró al suelo nada más subirme, y si no fuera porque puse la mano, pude morir o quedar paralítico", e incluso tuvo que recurrir a un sacerdote exorcista: "Recurrí a un sacerdote exorcista, que me quitó la maldición e incluso me dijo de quién podría haber venido, que era una persona muy cercana. Ese fue el primer paso, pero luego vi a otras personas que me ayudaron, fue un proceso muy largo y duro".