La Casa de Alba vive su momento más triste de los últimos años por la muerte de Doña Cayetana Fitz-James Stuart, XVIII Duquesa de Alba, fallecida el pasado 20 de noviembre a los 88 años. Su deceso dejó desolados a sus hijos y sus nietos, una pena que se une a la preocupación por otro miembro de la familia con problemas de salud.
Se trata de Cayetano Martínez de Irujo, que según Vanitatis ha sido ingresado en la clínica Santa Isabel de Sevilla, donde ha tenido que ser operado de urgencia a causa de una obstrucción intestinal.
Al parecer, el Duque de Arjona comenzó a sentirse mal desde el jueves, el mismo día en el que falleció su madre. Por eso no acudió a la capilla ardiente con el resto de la familia, ya que sentía molestias abdominales que no hicieron sino acrecentarse, por lo que se fue a la clínica.
Las cenizas de la Duquesa de Alba no irán a Loeches
El Conde de Salvatierra, quinto hijo de la XVIII Duquesa de Alba, fue una de las cabezas visibles en los actos de despedida a su madre. Sin ir más lejos, fue el jinete el que llevó las cenizas de Doña Cayetana hasta la iglesia del Cristo de los Gitanos, tal y como había pedido la Duquesa de Alba.
También fue el Duque de Arjona quien confirmó que los restos de la aristócrata se quedarán en Sevilla, desmintiendo así que parte de las cenizas se colocasen en el panteón familiar de los Alba en Loeches (Madrid).