Cayetano Martínez de Irujo ha vuelto a abrir la caja de pandora. El miembro más mediático de la Casa de Alba junto a Eugenia Martínez de Irujo, ha vuelto a ofrecer polémica debido al homenaje que realizó a la Duquesa de Alba con motivo del cuarto aniversario de su fallecimiento. El Duque de Arjona organizó una misa en la Iglesia del Cristo de los Gitanos y comentó la ausencia de todos sus hermanos: "Es incomprensible que no estén los demás hermanos ", comentó a la prensa.
"He organizado esto porque si no, no lo organiza nadie", aseguró al mismo tiempo, señalando que es él quien realiza los homenajes en memoria de la XVIII Duquesa de Alba. Más lejos llegó con sus declaraciones a El Español, donde señaló: "Si no hubiera sido por mi iniciativa, los perros de Liria hubieran tenido mejor tumba que mi madre". Además, colocó una esquela en ABC con su nombre, el de su hermano Fernando y el del viudo, Alfonso, mencionando a los restantes con un "demás hijos".
Una misa privada que Cayetano Martínez de Irujo no quiso
La guerra vuelve a la Casa de Alba, aunque el resto no van a airear que hay desavenencias entre ellos. El más discreto, Fernando Martínez de Irujo, fue abordado por la prensa en las inmediaciones del Palacio de Liria, pero no habló de problemas fraternales. Por su parte, el Conde de Salvatierra acusó a los reporteros que le preguntaron por esta cuestión que estaban manipulando.
Mientras tanto, se ha conocido que la ausencia de los Alba en la misa que organizó Cayetano Martínez de Irujo se debió a que dos semanas antes, el Duque de Alba anunció a sus hermanos que iba a celebrarse una misa en memoria de Doña Cayetana en la capilla del Palacio de Liria de Madrid. Como señala Vanitatis, todos aceptaron al preferir que fuera algo íntimo y no tener que viajar a Sevilla, menos el Duque de Arjona, que quiso hacer lo que organizó finalmente. Su decisión y sus declaraciones han provocado tensión entre unos hermanos no demasiado bien avenidos.