De este modo oficializó un hecho que estaba en el aire. La joven llevaba un vestido rosa palo y melena suelta, y este ha sido el primer acto público al que ha asistido con su novio, no obstante, no se trata de un simple reconocimiento ante la prensa, sino que la presente entre sus amistades, familiares y personas influyentes.
El conde de Salvatierra llegaba al Palacio de Liria para estar presente en el enlace de su sobrino con Adriana Marín, bisnieta del constructor que se encargó de levantar el Valle de los Caídos. Además de asistir con su novia, fue acompañado de sus dos hijos, quienes iban en la parte trasera de su coche.
Alfonso Díez, uno de los ausentes
Por otro lado, a punto está de cumplirse seis años desde que se se unió en nupcias con doña Cayetana. Celebraron su boda un 5 de octubre de 2011 pero los problemas de salud de la duquesa hicieron que su matrimonio durara poco más que una luna de miel.
Algunos de los invitados más exclusivos fueron Ignacio Sánchez Dalp, el sacerdote que ofició la boda y quien era un gran confesor de la duquesa, Curro Romero y Carmen Tello, los doctores Trujillo y Muñaiz, las hermanas Cobo o Ana María Abascal.
Conoce a los novios
La novia, Adriana Marín Huarte, de 30 años, era una gran desconocida hasta que hace unos meses se conociera su compromiso con Luis Martínez de Irujo, el nieto mayor de la Duquesa de Alba. Pertenece a una familia de la alta burguesía navarra, y es licenciada en Historia del Arte. Por su parte, el novio ayuda a su padre Alfonso Martínez de Irujo en la gestión de las fincas familiares y de momento está llamado a ostentar algunos títulos de su familia.