Fue en 2017 cuando Cayetana Rivera cumplió la mayoría de edad, pero ha esperado un año entero para celebrarlo con su puesta de largo. La joven escogió 'la Pizana', una finca familiar que su madre, Eugenia Martínez de Irujo, heredó de la Duquesa de Alba, para llevar a cabo tan importante celebración. En el evento se han dejado caer muchos familiares y amigos que no han querido perderse este día tan especial y que han llegado con un paraguas bajo el brazo para cubrir sus outfits de la molesta lluvia que cayó sobre la ciudad de Sevilla.
Todas las miradas se centraron en el padre de la cumpleañera, Francisco Rivera, que apareció luciendo su nuevo corte de pelo y vestido con un esmoquin clásico en blanco y negro. Junto a él iba Lourdes Montes, su pareja, que escogió un vestido de manga larga en rosa palo para ataviarse durante la velada. Poco tardaron en unirse a la celebración los tíos de la anfitriona, Kiko y Cayetano Rivera, que llegaron a la hacienda en un coche conducido por el hijo de la tonadillera en el que su mujer, Irene Rosales, viajaba de copiloto.
Curro Soriano, la pareja de Tana Rivera, también quiso estar con ella durante esta celebración tan especial. Horas antes, el joven fue visto en la estación de AVE de la capital hispalense sujetando un portatrajes en el que guardaba su modelito a buen recaudo, y es que el jugador de pádel quería ir hecho un pincel para estar a la altura de tan importante acontecimiento.
Los asistentes más jóvenes
Los amigos de la anfitriona llegaban en un autobús que los dejó en la misma puerta de 'la Pizana'. Entre los colegas de Rivera destacaban Felipe de Marihalar y su hermana, Victoria Federica, que sorprendió a la prensa tras dejarse caer por el evento porque no se tenía constancia de que ella y la nieta de la Duquesa de Alba fueran amigas. Así, un sinfín de invitados estelares acudieron a la finca familiar para disfrutar de una agradable velada y dar la bienvenida a los 18 años de Tana como se merecen.