Harry Morton, fundador de 'Pink Taco' y exnovio de Lindsay Lohan entre otras actrices, falleció a los 38 años en su casa de Baverly Hills que compró en marzo de 2019 y que había pertenecido a Elvis Presley. Fue encontrado por su hermano mayor, Matthew, y aunque se terminó la autopsia después de su muerte, la familia quiso discreción y no ha revelado hasta ahora el por qué de la repentina muerte del empresario.
Ante las especulaciones de una posible sobredosis de drogas, la familia ha querido pronunciarse y aclarar que Morton padecía una enfermedad de las arterias coronias por lo que su corazón estaba "levemente agrandado". Según el portavoz de la familia, Harry Morton murió a causa de una muerte súbita cardiaca y aclarando que "no había absolutamente ninguna droga involucrada".
Algunas de las personas más cercanas al empresario han querido añadir que Morton era una persona muy saludable y que corría maratones y triatlones. Recientemente fue operado del tabique nasal. La familia ha querido insistir en que otro médico confirmó que "Harry tenía una calcificación en sus tres arterias principales y que su muerte fue causada por un paro cardíaco repentino ".
Una triste despedida
Era considerado como uno de los grandes partidos de California, atesorando un patrimonio personal de 300 millones de euros gracias al éxito a nivel nacional de su cadena 'Pink Taco'. Estaba destinado a perpetuar el legado familiar de la cadena 'Hard Rock Café, que fundó su padre. En su familia fue adorado por todos y sobre sus relaciones sentimentales estuvo emparejado con numerosas famosas como Jennifer Aniston o Britney Sperars, en cambio solo la actriz de 'Tú a Londres y yo a California', Lindsay Lohan, ha mostrado públicamente sus condolencias.