Arte, estilo y decoración. Así es como bien se podría definir al 'rinconcito' que, desde hace años, llevan compartiendo Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas junto a sus dos hijos Dylan y Carys. Una auténtica joya de colección a la que la actriz [/i]de 'La máscara del Zorro' ha dedicado y dedica también, hoy en día, gran parte de su tiempo y donde se pueden ver plasmadas cada una de las debilidades que mejor definen a este gran rostro de la alfombra roja. Aunque, a diferencia de otras celebridades, esta vez ha sido la propia mujer de Michael Douglas quien ha optado por hacer un particular recorrido por cada una de las estancias de su mansión a través de su cuenta de Instagram.
Una muestra bastante completa en la que, poco a poco, ha ido revelando a sus miles y miles de seguidores los pequeños detalles que la definen y con los que ha conseguido reclutar a otra gran tanda de admiradores. Sobre todo, a todos aquellos meticulosos amantes de los pequeños detalles. Porque si algo a lo que se ha dedicado Zeta-Jones a lo largo de todos estos años, en lo que respecta a su vida privada, es a cuidar y dedicar gran parte de su tiempo libre a la comodidad y el bienestar de su propio hogar. Es decir, que hasta el lugar más inesperado de la propiedad en la que convive con Douglas en Bedford, a las afueras de Nueva York, lleva reflejado el sello de la intérprete de 'Chicago'.
Y ha sido gracias a su plena actividad en las redes sociales como hemos sido capaces de descubrir el interior de esta nueva casa de cine. Y nunca mejor dicho, ya que cada rincón que la actriz presenta en sus publicaciones supera, y con creces, al anterior. Una forma original de acercar su día a día y, más concretamente, sus gustos a un público copioso y de hacer que cada vez sean más los fans de Zeta-Jones que caigan plenamente rendidos ante las maravillas que en neoyorquina vivienda alberga. Destacando, sobre todo, -¡cómo no- su maravillo, enorme y espléndido vestidor.
Seguramente, sea una de las estancias de la casa que, por el momento, mayor furor y número de comentarios ha propiciado en su propio perfil de Instagram. Ocurrió hace apenas un mes, cuando la estrella de la cinta 'Ocean's Twelve' se dispuso a dejar perplejo a medio mundo con las maravillas que en su lujoso armario guarda. Y lo hizo a través de un pequeño vídeo a cámara rápida, donde se podían percibir a la perfección las auténticas joyas de colección que entre sus vitrinas y percheros custodia.
Sí, sí... ¡Vitrinas! Porque los tesoros que entre sus baldas y percheros se pueden encontrar son de esas que tan sólo podemos percatar en cada uno de los paseos que, tanto Zeta-Jones como el resto de celebrities, ofrecen en las cientos de alfombras rojas a las que acuden año tras año. Y de ahí la importancia de tenerlos bien protegidos y cuidados, porque no se trata, por supuesto, de piezas de uso cotidiano. Aunque para personalidades como nuestra protagonista sí lo sea. En total, decenas y decenas de bolsos -de marcas como, por ejemplo, Chanel-, chales de Hermès, vestidos, joyas... Nada falta en el vestidor de la galesa.
Eso sí, espacio no parece faltarle al que podría ser considerado por la actriz como su lugar favorito de la casa. El vídeo que ella mismo ofreció a sus fans así lo refleja, mostrando las diferentes partes que conforman este increíble y pletórico vestidor. Como si de una tienda de ropa se tratase. Algo que, sin duda alguna, llamó -y mucho- la atención de todos los que la siguen en esta famosa red social, con comentarios del tipo " tu armario es para morir, podríamos vivir allí ". Y parece que el afán por revelar las estancias de su maravillosa propiedad de Bedford se ha convertido ya en un verdadero ritual para la de Gales, deleitándonos cada mes con alguna que otra instantánea sobre las distintas estancias privadas de la vivienda.
Su gran obsesión: las sillas
Y todas estas imágenes acompañadas por su ya común hashtag #StyleByZeta. Una pista que deja caer en manos de quién queda la decoración de la casa -no, no es el caso de Douglas-. Asimismo ocurrió, también, durante las fechas navideñas, cuando esta madre de dos hijos quiso compartir con todos sus admiradores la decoración de su mesa familiar de Año Nuevo. Velas, centros de mesa de Navidad y vasija clásica que acompañarían a un total de doce comensales y en la que también se desvelaban otros detalles generales de dicha estancia.
Algunos de ellos, por ejemplo, las dos robustas lámparas que presiden dicho salón, las vitrinas en las que alberga jarrones de colores muy diferente s, la comunicación con la posiblemente entrada de la mansión -donde se descubre también el árbol de Navidad- y la gran fuente de luz que penetra a través de una de las salidas al exterior de la casa. Y es que no hay duda de que la actriz sabe muy bien cómo cuidar y sacar partido de cada pequeño rincón de este inmenso tesoro del siglo XIX. El vestíbulo, por ejemplo, es otra prueba de ello, donde ha optado por aprovechar el espacio con una de sus más grandes obsesiones -como la propia Catherine Zeta-Jones dice- : las sillas.
Pero no una silla cualquiera, no. Sino una de esas capaz de dejar boquiabierto a cualquiera. Concretamente, una especie de trono con aires egipcios, al que le acompañan un espejo y una serie de cuadros con fotografías. Sin duda, una pasión que prima en cada una de sus ideas decorativas, como también se puede ver en el salón de la casa, con dos brillantes y llamativas sillas de color púrpura. Una línea rompedora y bastante sugerente que encuentra una cierta tranquilidad en los detalles que configuran el salón-comedor de la vivienda, aportando un aire mucho más relajado e informal.
Allí es donde la calma parece hacerse con el control de la intérprete inglesa, siendo su lugar favorito para almorzar cuando sus hijos están en el cole y cuando Douglas disfruta también de su pasión por el golf, tal y como ella misma se encargaba de detallar en Instagram el pasado mes de octubre. Aunque, por supuesto, en lo que se refiere a bienestar, el baño y su clásica bañera también parecen invitar a la actriz a pasar largas horas descansando en este rincón de la mansión. En este lugar, el espacio queda perfilado con tonos neutros -como el blanco, el beige y el negro- y con un cuadro muy femenino, siendo la figura de una mujer su protagonista.
Y en cuanto al resto de lugares que destacan en esta particular vivienda, destacan, por supuesto, sus zonas ajardinadas -viéndose completamente rodeada por naturaleza-, una pista de tenis, una piscina, una casa de invitados -presida por un cuarto principal de estilo romántico-, un invernadero y un establo, al que ella misma ha etiquetado como su propia guarida. Y no es para menos, ya que no se trata de un establo cualquiera, sino que Zeta-Jones se ha encargado de remodelarlo para hacer que se convierta en uno de los lugares más especiales de la mansión.
Allí es donde, por ejemplo, dedica gran tiempo a la costura -sí, otra de sus grandes pasiones- y al ballet. Además, también ha querido aportar un toque de personalidad y comodidad al lugar con una gran sillón en color blanco, un espejo y varios cuadros. De esta forma, no hay duda de que todos sus hobbies se encuentran al alcance de su mano. Al igual que ocurre con el piano de alas de mariposa que se instala sobre una luminosa galería de la casa, donde seguramente su hija Carys enseñará y mostrará sus dotes musicales en cada una de las reuniones familiares de los Zeta-Douglas. Un auténtico museo de lujo al alcance de unos pocos privilegiados...