En julio de 2016 salió a la luz el supuesto caso de agresión sexual contra el actor que entonces protagonizaba 'House of Cards', Kevin Spacey, a un joven que entonces tenía 18 años en un bar de una isla turística de Massachusetts. Después de tres años de investigación y juicios, ahora el caso podría ser desestimado porque el denunciante se acogió a la Quinta Enmienda, tras la disputa que se generó al rededor del teléfono móvil supuestamente desaparecido.
Tanto el acusador como su madre, Heather Unruh, expresentadora de noticias de la WCVB, declararon que la última vez que vieron el teléfono móvil fue cuando la madre lo entregó a la Fiscalía en diciembre de 2017 como prueba. No obstante, según el Oficial de Policía del estado de Massachusetts, Gerald Donovan, sus notas reflejan que el teléfono fue devuelto al padre del denunciante. Pero el padre testificó el lunes 8 de julio que no recuerda haberlo recibido, y la Policía tampoco le entregó ningún recibo oficial de la devolución del mismo.
Kevin Spacey saliendo del juicio por agresión sexualDurante el supuesto abuso el denunciante envió mensajes de texto a su novia desde el teléfono, incluido un vídeo corto. Algunas de las pruebas presentadas incluyen textos en los que se puede leer: "Él consiguió mi número, me pidió que saliera con él, me bajó la cremallera... me bajó los pantalones". En ellos además el denunciante también pide ayuda varias veces. Por su parte, los abogados defensores de Kevin Spacey mantienen que en el interior de dicho teléfono se podrían encontrar supuestamente las pruebas que exculparían al actor ganador de dos Oscars de todos los cargos ya que, según ellos, las pruebas que presentaron los denunciantes estrían amañadas, ya que creían que el acusador y su madre "eliminaron las cosas del teléfono... sanearon el teléfono ".
Las pruebas físicas contra Kevin Spacey
Cuando se le preguntó sobre posibles mensajes de texto faltantes, Mitchell Garabedian, el abogado de la familia denunciante, le dijo a CNN que no tenía nada que comentar. Ahora están tratando de encontrar copias de seguridad de lo que había en el teléfono, tienen una memoria USB y una copia forense del MacBook del acusador, pero no podía garantizar que no hubiera eliminaciones, decía Mitchell Garabedian. Pero para los abogados de Spacey una copia no es suficiente. "Nada de eso responde a la pregunta central, que es: ¿dónde está el teléfono real? Eso es lo que queremos".
