El culebrón del desahucio de Aramis Fuster suma y sigue. La vidente fue despojada del piso que había alquilado en Berga por una deuda que tenía con los dueños del piso que ascendía a 6.000 euros tras 15 meses de presuntos impagos.
Aramis Fuster quiso ofrecer su versión primero, y ahora ha sido la casera la que ha hablado con la revista Lecturas para dar su versión de los hechos. Antonia Casòvila, que así se llama la susodicha, confiesa el drama que ha vivido con la bruja como inquilina.
Casoavila ratifica que Fuster se fue sin pagar 15 mensualidades, lo que arroja una cifra de 6.000 euros, y que al marcharse de la casa no solo habría dejado una escoba voladora, sino que selló habitaciones con silicona y estropéo muebles y puertas con un espray rosa, además de dejar la casa hecha una pocilga. Además, asegura que Aramis miente y que es todo un montaje.
Acoso y despecho
Por su parte, la mediática vidente aseguró que la razón de su desgracia es que su casera se había encaprichado de ella y le había acosado sexualmente : "Es la venganza de una "señora", denunciada por mí ante los Mossos d'Escuadra por ACOSO SEXUAL. Mi casera se encaprichó de mí. Me llamaba a todas horas, venía a casa de madrugada. Pero no soy lesbiana. Entonces descubrí que el despecho puede ser horrible".