El segundo mandato de Barack Obama está a punto de llegar a su fin. En enero de 2017, se cumplirán 4 años del juramento que el presidente de Estados Unidos prestó oficialmente frente al Capitolio de Washington por segunda vez. En este multitudinario acto oficial estuvo acompañado por su esposa, Michelle Obama, y sus dos hijas, Malia Ann y Natasha, y en el que asumía por segundo año consecutivo su ejercicio como gobernante del país.
La historia de la familia Obama quedará en el recuerdo ya no solo por su extenso mandato, sino también por convertir a Barack Obama en el primer presidente mulato de Estados Unidos. Todo un orgullo y satisfacción por representar a su nación que a partir del próximo mes de enero pasarán a formar parte de sus recuerdos. Una leyenda histórica a la que ya pertenecen personalidades como Ronald Reagan, George W. Bush y Bill Clinton y que dentro de poco recibirá entre sus brazos a uno de sus máximos mandatarios.
Últimos meses de Obama como presidente
De esta forma, Estados Unidos ya se prepara para las que serán sus 58ª elecciones presidenciales, donde no hay posibilidad de elegir a su actual presidente por tercera vez. Por lo tanto, los nuevos candidatos comienzan a ejercer sus funciones para conseguir resultar vencedores en apenas unos meses. Campañas electorales que se extienden entre los 50 estados, el Distrito de Columbia y los territorios propios de Estados Unidos y que acabarán nombrando a los candidatos las elecciones presidenciales.
Sin embargo, y a diferencia de otros jefes de gobierno estadounidenses, Barack Obama ha preferido seguir eligiendo Whashington DC como lugar de residencia para su familia. Una decisión que se hacía eco en todos los medios del mundo hace apenas un par de meses y que el propio Obama quiso explicar con sus palabras: "Vamos a tener que pasar un par de años en Washington DC, probablemente, hasta que Sasha pueda terminar (sus estudios)", recogía en su momento CNN.
Pero a pesar de que esta noticia ya fuera comunicada tiempo atrás, es ahora cuando la intriga y el entusiasmo por conocer el nuevo hogar de los Obama se instala en casi toda la población mundial. Y es que no hay mejor forma de sentirse cercano a alguien que conociendo algo tan íntimo como su propia casa, aunque solo sean detalles y pinceladas de esas cuatro paredes. Por supuesto, no se puede decir que el domicilio que ocuparán los Obama el próximo mes de enero tenga mucho que ver con las maravillas de la Casa Blanca, pero sí que continuarán viviendo como auténticos reyes.
Kalorama será el barrio que acoja a la familia Obama
Y es que la grandiosidad de la residencia presidencial de Estados Unidos es difícil equipararla a cualquier otro edificio del planeta Tierra. Pero lo cierto es que los Obama seguirán disfrutando de envidiables lujos y de un cuidado y atención insuperables. No será la Casa Blanca pero seguro que a cualquier ser humano de este mundo le gustaría poder vivir en la que va a ser, durante un tiempo, vivienda de los Obama. Al menos, conocer cómo será por dentro. Y por ello, desde Bekia hemos querido saber, conocer y descubrir algunas de las características que ya encierra esta nueva localización.
Así, ya se ha podido conocer que Kalorama será el barrio de Washington DC en el que los Obama se afincarán tras concluir el mandato de su progenitor. Un lujoso emplazamiento, ubicado al noroeste de la ciudad, en el que alquilarán una casa valorada nada más y nada menos que en unos 6 millones de dólares. Hay que decir, además, que Barack Obama también se convertirá en el primer presidente que decide seguir residiendo en Washington tras concluir su mandato, desde que lo hiciera en 1921 el expresidente Woodrow Wilson.
Además, se ha podido conocer que el propietario de dicha vivienda no es otro que Joe Lockhart, quien se encargó de desempeñar las labores como secretario de prensa de la Casa Blanca durante el gobierno de Bill Clinton. Un lugar que a simple vista llama la atención por su majestuosidad y que guarda entre sus paredes años y años de historia, habiendo sido construida en 1928 por F. Moran McConihe. Esta vez, no serán ni 132 habitaciones, ni 35 cuartos de baño ni, en definitiva, 5.500 metros cuadrados los que formarán parte de la vida de los Obama, como ocurría en la Casa Blanca.
Un inmueble tasado en la friolera cantidad de 110 millones de dólares cuyo protagonismo dará paso en enero a un antiguo edificio del barrio de Kalorama. Allí, además, vivirán rodeados de grandes cargos oficiales, como los embajadores de Francia, Gran Bretaña, Islandia, Portugal y la Unión Europea. Por lo que el ambiente residencial en Kalorama continuará siendo más o menos parecido al que ha rodeado a esta familia durante los últimos 8 años. Recuerdos que permanecerán en la historia de Estados Unidos y que se trasladarán con ellos a lo largo de toda su vida.
Un alquiler de 22.000 dólares al mes
En cuanto a las características de la nueva casa, destacan sobre todo el extenso terreno en el que se extiende la vivienda, formado por un total de 8.200 metros cuadrados, sus nueve dormitorios principales y sus ocho baños. Una oferta inmobiliaria amplia y completa por la que los Obama tendrán que pagar una renta de 22.000 dólares al mes. Y es que si hay algo que pueda definir mejor tanto el interior como el exterior de esta casa es, como no, el lujo, presente a lo largo de sus dos pisos.
Todas estas características se han podido conocer gracias a las fotografías publicadas por Washington Fine Properties, en el momento en el que dicha mansión fue vendida en 2014. En ella no solo se pueden ver cada una de las estancias de la casa, sino también todos los detalles que la rodean: encimeras de mármol blanco, suelos de madera y amplias terrazas. Además, dispone también de una habitación denominada como "suite au pair" en la que podría instalarse Marian Robinson, madre de Michelle Obama, como ya hacía en la Casa Blanca.
Un barrio por el que también han pasado presidentes como Franklin D. Roosevelt y Bill Clinton y que ahora acogerá con los brazos bien abiertos a esta familia de cuatro. Pero no será el único lugar familiar que frecuentarán los Obama durante estos próximos años. Por otro lado, su domicilio de Chicago, el cual compraron en 2005 por más de un millón y medio de dólares, continuará disponible para recibir al entonces exmandatario cuando lo desee. Con 575 metros cuadrados y un total de siete baños, esta segunda residencia podría convertirse en el inmueble definitivo de esta familia en un par de años, quien sabe...