Ana Obregón ha encontrado las fuerzas suficientes tras la muerte de su hijo Álex Lequio a causa del cáncer para agradecer todo el cariño que ha recibido en el que sin duda es el momento más complicado de su vida. Dos semanas después de su muerte ha publicado una nueva foto en su cuenta de Instagram en la que no solo ha agradecido el apoyo que ha recibido, sino que ha querido rendir homenaje a la persona más especial para ella.
Para la actriz y presentadora está siendo una etapa llena de tristeza y nostalgia, sin embargo, una vez más ha demostrado lo optimista y entusiasta que es, algo que su hijo había heredado de ella y que también demostró hasta el último momento. Con este mensaje en forma de carta, ha recorrido algunas etapas de su vida, y no ha querido olvidarse de la lección de fortaleza que dio a todas las personas que tenía a su alrededor.
Orgullosa de cómo era, recuerda lo querido que era por todos: "Te has ganado a pulso el cariño de todos los que te conocieron; primero en el colegio, luego en la Universidad con l a beca que conseguiste para estudiar en Estados Unidos que culminaste en tu regreso a España creando una empresa de éxito con 24 años. Hasta que un día apareció la palabra cáncer en nuestras vidas. Has luchado valientemente dos años contra esa maldita enfermedad con una sonrisa, colaborando con fundaciones, ayudando y animando con tu sentido del humor a todos los que también la padecían. Te convertiste en su ejemplo. Demasiado noble, generoso, solidario, único y grande para caber en este mundo".
Y no ha querido dejar de lado la etapa que truncó su vida, pero que decidió afrontar con toda la fuerza del mundo, diciendo: "Mi guerrero de la eterna sonrisa a pesar de los dolores, meses de hospitalización y sufrimiento. Para mí ha sido un honor estar a tu lado de la mano en esta batalla sin descanso, pero también viéndote sufrir sin una queja ha sido la lección de vida más cruel que una madre puede soportar. Tu viaje ha roto el corazón de toda España porque en vida has brillado TÚ SOLITO como decías de pequeño. Ahora brillas en la eternidad iluminándonos para siempre".
"Te quiero desde siempre y para siempre"
Por último, han llegado sus palabras más sinceras y llenas de sentimientos, algo que solo se puede experimentar desde la maternidad: " Sé que desde ahí arriba quieres agradecer tantos miles de mensajes de amor y admiración inesperados para ti pero que te ayudarán a tu largo viaje. ¿Qué puedo decirte hijo? Que eras /eres mi vida y ahora ya no hay nada. Que perder un hijo es morir y tener la obligación de vivir. Y tú querías vivir, casarte algún día y tener 5 hijos. Muchas noches en el hospital pedimos juntos a Dios que te curara y no nos hizo ni caso. Ahora solamente le pido que pueda volver a abrazarte muy pronto porque te echo insoportablemente de menos. Mi Aless, ha sido y es un verdadero privilegio ser tu madre. Te quiero desde siempre y para siempre. Eternamente. Mamá".