La modelo se ha sincerado sobre cómo le gustaría que se tratase públicamente a su hija ahora que cada vez es más difícil mantenerla oculta del foco público.
Gigi Hadid se convertía en madre de su primera hija junto a Zayn Malik el pasado septiembre de 2020. Desde entonces e igual que hizo durante todo su embarazo, la modelo ha mantenido su vida privada lo más alejada posible del foco público y, sobre todo, la identidad e imagen de la pequeña Khai Malik. Pero la vuelta a la vida normal, su regreso al trabajo y, por tanto, a Nueva York ha venido acompañada de un nuevo problema para la nueva mamá: La nube de parazzis que la siguen a todas partes en cuanto pone un pie fuera de casa.La hermana de Bella Hadid está acostumbrada a ello desde que era una adolescente dada la fama que ya atesoraban sus padres -especialmente su madre- y más aún en cuanto se subió a una pasarela y se convirtió en una de las modelos más importante del mundo. Pero a pesar de ello, Gigi Hadid tiene claro que esa es su vida, pero no la de su hija recién nacida. Por ello, no ha dudado en escribir una carta que compartió en su cuenta de Instagram abordado esta problemática y pidiendo tanto a los fotógrafos, como a medios de comunicación y fans un respeto en la intimidad de Khai.
Hadid asegura que, pese que hasta ahora habían conseguido mantenerla oculta a los ojos del mundo cuando salían a la calle, a medida que su hija crece esta no quiere dejar de ver todo aquello que la rodea: "No entiende porqué está tapada en la ciudad o de qué querría protegerla. También quiero que vea la ciudad más asombrosa del mundo y a las personas más hermosas y diversas que caminan por las calles de Nueva York", pero todo eso implica algo: "El estrés del circo mediático que acompaña a los padres que somos figuras públicas".
"Por favor, pixelad la cara mi hija"
Un hecho que desprotege completamente a la pequeña Khai en cuento pisa un espacio público de la ciudad de Nueva York ya que, a diferencia de otros estados de EE.UU., los menores no están protegidos a ese nivel: "Creo que se reduce a la integridad del fotógrafo, las publicaciones o los fans que se pixele o no la cara de los niños". Algo que podría causar que no se cumple así con su deseo no hacer pública a su hija a tan corta edad: "Nunca hemos querido compartir intencionadamente la cara de nuestra hija en redes sociales y nuestro deseo es que pueda elegir cómo compartirse ella misma con el mundo cuando sea mayor de edad y que pueda vivir una infancia de lo más normal posible, sin preocuparse por una imagen pública que no ha elegido".
Por ello, no dudaba en hacer una petición pública a todos aquellos que vaya a tener en su poder fotografías de su hija de ahora en adelante ante la imposibilidad de seguir manteniéndola oculta al mundo: "Significaría mucho para nosotros, ya que llevamos a nuestra hija a ver y explorar Nueva York y el mundo, si por favor, por favor, por favor, por favor, por favor, por favor pudieseis desenfocar su rostro en las imágenes siempre y cuando la capten las cámaras". La modelo es consciente que esto tendría que salir de las propias personas hacerlas o no, pero sería la única forma de poder sacar a su hija tranquilamente a la calle: "Sé que es un esfuerzo adicional, pero como mamá primeriza solo quiero lo mejor para mi bebé, como cualquier padre, y espero que esto pueda servir para continuar la conversación sobre proteger a los menores en los medios de comunicación, aún incluso si proviene de una familia pública".Además de esta petición, Gigi Hadid quiso reconocer también públicamente el esfuerzo y respeto que ya han puesto muchos paparazzis desde que regresó a Nueva York con su hija aceptando las peticiones que les hacía cada vez que se encontraban: "Me gustaría enviar un enorme gracias a esos paparazzi que han sido tan respetuosos ya les pedí que se mantuvieran a cierta distancia mientras caminaba por la ciudad con el cochecito desde mi primer viaje a Nueva York con Khai. Os veo y los agradezco", reconocía: "Para un niño me puedo imaginar que el frenesí cercano o dramático de los paparazzi debe de ser algo abrumador y que les desoriente. Todavía lo es para alguien adulto que lo comprende y lo vive constantemente".