Desde que comenzaron a salir en febrero de 2018, Caroline Flack y Andrew Brady han mantenido una relación muy tormentosa. El domingo, después de un tiempo sin estar juntos, confirmaron que volvían a retomar su romance después de haber sido vistos besándose en una pizzería en Londres. Además, volvían de unas vacaciones románticas en Ibiza.
Pero la estabilidad ha durado poco entre ellos. El 14 de agosto mantuvieron una acalorada discusión delante de todos los clientes del restaurante en el que estaban cenando y la presentadora acabó saliendo corriendo del sitio, gritando que Brady era un agresivo. Según los testigos de la escena, las cosas se pusieron muy tensas y violentas cuando exconcursante de 'Big Brother' acusó a su pareja de que nunca le había amado y que solo lo utilizaba para casarse con él. Ella, a pesar de sus comentarios, le insitía en que estaba enamorada de él y le mencionó los días que pasaron juntos en la isla ibicenca.
Caroline Flack y Andrew Brady durante una excursión | Instagram Andrew Brady, después de su tercera ruptura con la presentadora, fue tachado de interesado por haber usado a Caroline Flack para ganar fama. Justo un día después de dejarlo, se confirmó que el joven había negociado la entrada a su tercer reality show, uno para buscar pareja. Ellos, que se habían prometido por sorpresa para todos en abril, solo dos meses después de comenzar a salir, rompieron su compromiso en mayo y lo volvieron a confirmar esta semana, cuando volvieron a estar juntos. Pero después de esta trifulca, no se sabe nada del estado de la relación en la que se encuentran.
Una relación muy pasional
Para llevar menos de medio año, la pareja ha sufrido ya todas las fases de la relación: amor, odio, desconfianza, compromiso, infidelidades y rupturas. Pero a pesar de todo, no han dejado de intentar que el amor triunfe por fin entre ellos. La presentadora ha declarado en multitud de ocasiones su amor incondicional que siente por Brady, diciendo que no solo era una pareja, sino un amigo, y que era lo que siempre había buscado y esperado en el terreno sentimental.
