Que Carmen Martínez-Bordiú va por libre es algo que se sabe desde hace 40 años. Ahora que ha muerto su madre va por más libre si cabe, y pese a la presunta existencia de pactos con sus hermanos, ha decidido hacer lo que quiere.
Carmen Martínez-Bordiú vuelve a España tras pasar unos días en París después de la muerte de Carmen FrancoEl fallecimiento de Carmen Franco no solo abrió el debate sobre la gran herencia que dejaba, sino sobre quién herederá el Ducado de Franco, título creado por el Rey Juan Carlos para la única hija del dictador cuando este acababa de morir. Se dijo que la madre y los hermanos habían pactado que el Ducado sería para Francis Franco, primogénito de mayor edad y el único que lleva el apellido del dictador Francisco Franco. A cambio, este le cedería el Marquesado de Villaverde, quedándose para él también el Señorío de Meirás con Grandeza de España.
Sin embargo, Carmen Martínez-Bordiú tiene claro que va a hacer valer sus derechos como primogénita, reconocidos por la Ley de 2006 con la que el Gobierno de Zapatero dio prioridad al hijo mayor, sea varón o mujer, en la sucesión de los títulos de nobleza. No le interesa nada, más, ella quiere ser Duquesa de Franco y Grande de España, y todo apunta a que lo va a conseguir.
Quiere lo que le corresponde
Se habló de otro pacto, ya que uno de sus hermanos habló con Semana para comentar que habían llegado a un nuevo acuerdo por el cual iban a guardar silencio durante una temporada, algo que iba sobre todo para Carmen Martínez-Bordiú, que vive de exclusivas. Sin embargo, ha vuelto a romper el pacto, aunque sorprendentemente gratis.
Carmen Martínez-Bordiú llevando los restos mortales de su madre a la cripta de La AlmudenaLa nieta de Franco comentó en unas declaraciones recogidas por 'El Programa de Ana Rosa' que no tiene conocimiento de que su madre quisiera que Francis Franco fuera el II Duque en vez de ella. Por otro lado, aseguró que se lleva muy bien con sus hermanos y que no van a cambiar nada. No hay discusión posible porque todo ha quedado muy claro.
