Esto se debe principalmente a que la nieta de Franco se ha convertido en la heredera del ducado que le pertenecía a su madre. Hace tiempo ya que ha mostrado su interés en ser la heredera del título de Duquesa de Franco y señora de Meirás y su principal argumento es el hecho de ser la primogénita de la fallecida. De este modo, la intención del ayuntamiento no es otra que Carmen Martínez-Bordiú responda a su demanda y, en el caso de que ella no sea la propietaria de las estatuas, sea la que identifique al que sí lo es.
Las estatuas de la discordia
El motivo principal que ha provocado que la familia Franco se enfrente en los tribunales al ayuntamiento es que la difunta hija del dictador no accedió a entregar las estatuas confeccionadas en el taller del Maestre Mateo para el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago. Según el ayuntamiento de la ciudad, no existe ningún tipo de prueba o permiso jurídico que acreditara a Franco a hacerse con ellas o a su posesión.