La socialité ha portado nuevos detalles sobre la ruptura del torero con Cuevas y ha dejado caer que hay cosas que no encajan.
Carmen Lomana ha sido una de las últimas personas que ha querido opinar sobre la ruptura de Enrique Ponce y Paloma Cuevas después de que haya mantenido una conversación con ella. La socialité ha publicado un artículo en La Razón para hablar de cómo fue esa conversación y de todo lo que le dijo al respecto.
En este texto Lomana empieza diciendo: "Ayer recibí una llamada muy esclarecedora, en la que una de las partes, Paloma, me contaba que el desencuentro fue motivado por las largas ausencias de Enrique debido a su profesión que le apasionaba por encima de cualquier otra cosa", así que de esta manera estaría dejando claro que parte de la ruptura se debe a que la pareja cada vez estaba más distanciada puesto que no pasaban el tiempo que ella creía oportuno. La socialité ha seguido dando más detalles al respecto de esta conversación, añadiendo: "Ella le pedía más tiempo con la familia, se quejaba de que pasaban cumpleaños y fechas señaladas en las que él estaba ausente. Para Paloma, la familia es lo primero, siempre pensó que a estas alturas de su vida Enrique Ponce, el maestro, uno de los toreros más grandes de los últimos tiempos, ya estaría pensando en retirarse, pero no fue así. Enrique está en pleno éxito de su carrera como matador, ha tenido tardes sublimes en las últimas temporadas, creo que la retirada de los ruedos no forma parte de sus planes".
Pero en medio de toda esta historia, Carmen Lomana cree que hay datos que no cuadran puesto que el círculo cercano al todavía matrimonio asegura que llevaban vidas conjuntas y no como otras personas han asegurado diciendo que llevaban años en crisis. "La noticia de esta separación que tanto nos asombró a todos, por lo visto no salió de ellos. Alguien la filtró. Cierto es que se estaban dando un tiempo de reflexión, que su convivencia era estupenda, incluso antes del confinamiento salieron muchísimo a restaurantes de moda en Madrid, solos y con amigos según me cuentan", ha seguido cotando. A Lomana hay algo que no le encaja
Tampoco entiende cómo una persona como Enrique Ponce que siempre ha sido celosa de su intimidad y que se ha caracterizado por ser una persona más bien hermética se haya atrevido a llamar a un programa de televisión para defender a su nueva pareja, por eso cree que algo no encaja en las versiones que se están dando, concluyendo su texto de la siguiente manera: "Lo extraño es que si fue algo tan inesperado cómo se entiende que Enrique Ponce, hombre muy medido para sus cosas, fuese capaz de llamar a un programa para defender a su nueva pareja, Ana Soria, diciendo lo ilusionado que estaba con ella. Algo no me cuadra en esta historia. Me limito a contarles otra versión".