Galería: Una diva llamada Carmen Lomana
Carmen Lomana está de vacaciones en Puerto Banús, Marbella, donde está disfrutando de unos días de descanso antes de volver a su domicilio habitual. Allí, Carmen Lomana ha sido protagonista de un escándalo que Socialité ha seguido al detalle. La empresaria, tal y como ha contado el paparazzi Jordi Martín, ha dejado su coche mal aparcado frente a un restaurante en el que tenía mesa.
"Carmen ha venido hasta aquí, hasta el parking de este restaurante, y tras llevar un buen rato buscando un sitio en el que dejar su coche ha decidido aparcarlo en una zona prohibida justo delante de la puerta del restaurante", ha contado el paparazzi que ha observado con atención los movimientos de Carmen Lomana. "Hay una zona reservada con unas vallas y Carmen ha llegado, con cierta prisa, y ha aparcado donde ha querido", ha añadido.
Así, parece que esta actitud no habría dejado contentos a los vecinos de la localidad, que se habrían mostrado molestos por el acto de la empresaria y habrían tomado medidas oficiales: " Los vecinos se han quejado y han llamado a la policía. Pero vamos, Carmen está en el restaurante tan feliz comiendo", ha contado Jordi Martín en directo al programa de Telecinco.
De esta manera, el paparazzi ha insistido en que la decisión de la empresaria se debía, en gran medida, a que tenía cita en el restaurante: "Ella ha llegado y ha estado buscando aparcamiento y no encontraba. Viendo que llevaba cinco minutos esperando, no se lo ha pensado dos veces", ha vuelto a repetir. "Ha salido hace escasos minutos del restaurante con un cabreo. Está muy enfadada", ha contado hablando de la actitud de la empresaria.
Desmiente que haya sucedido
Por su parte, 'Socialité' se ha encargado de ponerse en contacto con la empresaria para comunicarle que tenía el coche mal aparcado en su destino de Marbella: "Nos ha dicho que se estaba haciendo las uñas y no se creía que 'Socialité' estaba haciendo un seguimiento", ha contado la presentadora. Algo que Jordi Martín ha querido desmentir, afirmando que el local no se trata de un salón de uñas, sino de un restaurante.