Los Thyssen y el Estado español escenificaron su acuerdo con una firma en el Museo Thyssen que supone el regreso del Mata Mua.
Los Thyssen están de enhorabuena. Tras unas largas negociaciones, por fin hubo acuerdo entre Tita Cervera y el Estado, y para escenificar la buena sintonía entre la Baronesa Thyssen y el Estado español, representado por el Ministro de Cultura, Miquel Iceta, se celebró un acto en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid.
Con esta firma, España alquila durante 15 años una parte importante de la colección de Carmen Thyssen, donde destaca por encima de todas las obras el Mata Mua de Paul Gauguin, que ya ocupa su lugar en el citado museo, uno de los que forma parte del conocido como triángulo del arte de Madrid junto al Prado y al Reina Sofía. La Baronesa Thyssen expresó su satisfacción al haber alcanzado un acuerdo tras unas negociaciones que no han sido fáciles, pero que han logrado satisfacer finalmente a ambas partes. Tita Cervera recibe 6,5 millones de euros al año durante 15 años hasta llegar a 97,5 millones de euros. Cuando pasen esos 15 años el Estado puede adquirir el Mata Mua, descontando del precio final la cantidad ya pagada.
Con Carmen, pero sin Sabina en la firma en el Thyssen
Pero no fue Tita Cervera el único miembro de la familia presente en la firma. La Baronesa Thysen estuvo acompañada de su hijo Borja Thyssen y de su nuera Blanca Cuesta. Además, se les unió Carmen, una de las hijas mellizas de Tita Cervera, que ha querido aparecer en este acto tan importante para el arte y para su familia.
Carmen, que no aparece nunca en público, posó con su madre, su hermano, su cuñada y con el Ministro de Cultura, Miquel Iceta, y se mostró muy cómoda en otros momentos en los que se le vio junto a la Baronesa Thyssen. Se echó de menos a Sabina, la otra melliza de Tita Cervera, que había acudido anteriormente al Thyssen para presenciar el momento en el que se colgó el Mata Mua, pero no acudió a la firma como sí hicieron sus hermanos.