Cuando Miguel Brau nació el 15 de marzo de 1933, nadie podía imaginar que muchos años después toda España hablaría de ese talentoso niño como Carmen de Mairena. A los doce años ya cantaba y bailaba para entretener a los clientes de la farmacia en la que trabajaba, y a los dieciséis hizo sus primeros pinitos en el mundo del cine actuando como extra. Miguel Brau había nacido para triunfar, y no iba a parar hasta conseguirlo.
Durante el franquismo, empezó a hacerse un nombre en la ciudad de Barcelona como cantante y artista de variedades. A partir de la década de los 70 empieza a convertirse en Carmen de Mairena (se inyecta silicona líquida de forma clandestina en los labios, el pecho y la cintura) y ofrece espectáculos como transformista, algo que no gustó mucho a sus fieles espectadores y la obligó a retirarse durante algún tiempo.
En los años 90 y de la mano de Javier Cárdenas, de Mairena llegó a la televisión dispuesta a quedarse y hacerse un hueco como colaboradora. Durante estos años, la actriz experimentó su mayor momento de éxito y se hizo conocida a nivel nacional. Sin duda alguna, la catalana ya ha pasado a la historia como uno de los iconos más importantes de nuestro entretenimiento.
Carmen de Mairena ha protagonizado infinidad de momentos para recordar que ya han quedado grabados en las retinas de los espectadores para siempre. A continuación, repasaremos algunos de ellos y otras situaciones rocambolescas que a la artista le han tocado vivir.
Maltratada en prisión
En la vida de la transexual no todo han sido risas y éxitos. Sus comienzos en la negra época del franquismo estuvieron marcados por la represión y la persecución policial. Durante su etapa como cantante de cuplé en Barcelona, Carmen de Mairena mantuvo una relación sentimental con el también artista Pedro Rico. La ley de vagos y maleantes del momento prohibía toda relación homosexual, por lo que ambos fueron detenidos y maltratados en prisión, según afirma de Mairena. Las heridas y dolencias que le provocaron impidieron a la artista actuar durante más de un año, pero una vez recuperada volvió a los escenarios con más fuerza que nunca y a partir de los años 60 empezó a conocer a otras artistas como Carmen Sevilla o Marujita Díaz.
'Freak' de la televisión
Cuando Javier Cárdenas descubrió a Carmen de Mairena en un casting, supo enseguida que se trataba de un diamante en bruto listo para ser pulido y ganar dinero a su costa. Desde entonces, juntos comenzaron una carrera televisiva que empezó con 'Al ataque' de Antena 3 y llegó a su momento culmen con 'Crónicas Marcianas' de Telecinco.
El late show ya forma parte del imaginario colectivo español como uno de los programas de la televisión de los noventa que más 'freaks' ha regalado a los espectadores. El Pozí, la buja Lola o la Pantoja de Puerto Rico fueron solo algunas de las personas más excéntricas que pasaron por el plató de Javier Sardá. Junto a ellos, de Mairena participó en la película 'FBI: Frikis Buscan Incordiar', en la que Cárdenas somete a pesadas 'bromas' y humilla a los personajes televisivos más destacados del momento.
Durante este período de éxito, de Mairena también colaboró en otros programas populares como '¿Dónde estás corazón?', 'Aquí hay tomate' o 'El intermedio', regalando a los televidentes rimas que ya forman parte del refranero español y deleitando a sus fans con su famoso movimiento de lengua. A partir de 2010, las apariciones en televisión de la cantante se limitan a pequeñas entrevistas en 'Sálvame Deluxe' y poco a poco se fue alejando del foco mediático.
Estrella del porno
A Carmen de Mairena le quedan pocas cosas por probar en esta vida, y rodar una película pornográfica no es una de ellas. Más concretamente, la cantante ha participado en tres cintas de cine erótico : 'Soy puta pero mi coño lo disfruta', 'XXV Por detrás me gusta más' y, la más famosa de todas, 'Diniofollando.com'.
En esta última, Dinio García decidió seguir los pasos de su hermano, Rafa García, y recreó una orgía retransmitida en directo online en la que Carmen de Mairena interpretaba el papel de Marujita Díaz, expareja del cubano. La travesti compartía reparto con otras jóvenes estrellas del cine porno del momento como Dunia Montenegro o Lara Row.
De actriz a madame
Pero Carmen de Mairena también ha cobrado por mantener relaciones sexuales fuera de cámaras. La actriz y cantante ha reconocido abiertamente que en más de una ocasión ha tenido que recurrir a la prostitución para hacer frente a la pobreza. Aún así, afirma que no se arrepiente y que no era algo que le disgustara llevar a cabo.
En 2006 y 2008, de Mairena fue detenida por ejercer, presuntamente, como proxeneta que obligaba a mujeres rumanas a prostituirse. Durante el juicio, la cantante reconoció que cobraba cinco euros a las chicas por utilizar las habitaciones de su piso del Raval, en Barcelona, pero que con ese dinero solo cubría los gastos de la limpieza de los dormitorios.
La transformista aseguraba así que su intención no era lucrarse, sino evitar que las chicas ejercieran la prostitución en la calle porque le daban pena, y que además les ofrecía bocadillos y refrescos para que estuvieran cómodas. De los 109 detenidos, Carmen de Mairena fue la única puesta en libertad al no existir riesgo de fuga.
Vota por Mairena
Cantante, actriz, colaboradora, actriz porno, prostituta, proxeneta y política. En efecto, Carmen de Mairena también ha realizado incursiones en la política. En 2010 fichó por la 'Coordinadora Reusenca Independent' (CORI) y se presentó como número dos por la circunscripción de Barcelona en las elecciones autonómicas de Cataluña. Entre las disparatadas promesas del partido de Mairena, se proponía que los Mossos llevaran barretina, enviar una misión a Marte llena de productos catalanes y construir aeropuertos para ovnis y 'follódromos', sitios públicos para que los jóvenes practicaran sexo sin riesgo y de forma cómoda.
Sorprendentemente, el partido consiguió 6.982 votos, situándose como la 14 fuerza política de Cataluña. Aunque no obtuvo representación parlamentaria, si logró posicionarse por delante de otros partidos consolidados como Unión, Progreso y Democracia (UPyD).
El ocaso de una estrella
A partir de 2013, Carmen de Mairena va desapareciendo de la televisión y se convierte en otro juguete roto olvidado y abandonado a merced de la pena y la depresión. Durante una temporada, de Mairena malvivió sola en su piso del Raval, enferma, sin recursos económicos y llena de dolores tras caerse y romperse el fémur. Aún así, su luz nunca se apagó y la vedette aseguraba andar sobrada de ánimo.
Sin embargo, sus problemas de movilidad la obligaron a depender de una silla de ruedas y sus familiares decidieron trasladarla a un geriátrico. Sus pertenencias y recuerdos quedaron abandonados en la calle, junto a la basura, indignando a muchos que consideran a Carmen de Mairena como historia viva del lado más 'underground' de la Ciudad Condal. Aún así, la catalana no perdió las fuerzas: "Estoy en una residencia, aquí me tratan muy bien. Ahora ando algo pachucha, a ver si me recupero y vuelvo al trabajo. Me siguen llamando para hacer bolos pero no puedo", declaraba a 'La Vanguardia'.
De Mairena carga en su espalda el peso de una vida difícil, agridulce y llena de altibajos profesionales y emocionales. Una vida que la artista Carlota Juncosa intentó plasmar a modo de biografía pero que se quedó en un libro-cómic debido a la imposibilidad de la escritora de sacar algo en claro sobre la historia de Carmen de Mairena. "Mi idea inicial era escribir la historia de Carmen de forma cronológica y con rigor de biógrafa, pero enseguida vi que aquello se me escapaba completamente de las manos. Esperaba encontrarme a la Carmen de la tele y quedé en shock. Así que tuve que aceptar mis limitaciones y buscar otros caminos", explicaba la autora de 'Carmen de Mairena, una biografía'.
La que fuera estrella de los platós, por fin descansa en una residencia, bien atendida y siendo visitada cada día por sus hermanas. Se arroja así algo de luz al que parecía el peor momento de su vida. Incluso muchas fueron las voces que aventuraron que se acercaba su final, pero Carmen de Mairena vive, y por primera vez en mucho tiempo, puede que lo haga feliz y tranquila.