La emoción y las lágrimas contenidas fueron las protagonistas en la misa funeral por la memoria de Antonio Morales, celebrado el pasado miércoles siete de mayo en la Parroquia del Sagrado Corazón de Madrid.
Quienes sí asistieron fueron los hermanos de Junior, Ricky y Miguel, y las hermanas de Rocío Dúrcal. Así como también Emma Ozores, Pedro Osinaga y su mujer Tomy, grandes amigos de la familia, que destacaron el sentido del humor de Junior.
Carmen fue la encargada de agradecer a todos su presencia, "ha sido un encuentro más con amigos de mis padres que no han podido estar cuando sucedió todo porque pilló en semana santa. Había mucha gente que no pudo estar y se quedó hecha polvo con no acompañarnos en estos momentos. Hemos retrasado la fecha por si Shaila podía venir para que estuviéramos todos juntos, al final no ha podido ser porque era muy complicado".
Reunidos en el cielo
La primogénita de los desaparecidos Rocío Dúrcal y Antonio Morales, al igual que su tío, encuentra consuelo a la pérdida de su padre en que ya se ha reunido con su madre "me consuela que hay dos angelitos en el cielo. Eso es lo único que nos consuela a todo. Es la única parte bonita en el recuerdo que podemos tener. Saber que por fin están juntos. Se separaron hace ocho años, pero que se han vuelto a reencontrar. Un divorcio cortito fue".
A pesar de la ausencia de Shaila, Carmen quiso dejar claro que siguen siendo una familia unida y que, tras la ausencia de sus padres, ahora cuentan con el apoyo de sus respectivas parejas. "Hay una distancia de por medio porque hay un océano es normal que haya esa distancia física que hace complicado poder comunicarte. No es como cuando llamas a tu hermana que vive en la casa de al lado. Es la única distancia que existe. Ahora estamos los tres y nos hemos quedado solitos con nuestras parejas maravillosas, son un apoyo impresionante, pero es lo que toca".