"En ese libro yo me abro en canal y cuento cosas como la relación con mi comida, la pérdida de mi padre, de mi hermano... el único objetivo que yo tenía era el de ayudar a una chica que si tenía un mal día llegaba a casa y se daba un atracón, que supiese que a mí que salía en la tele también me había pasado, que no estaba sola (...) Una de las cosas que me pasó fue a raíz de personas que también eran gordas", reconocía la que fuera directora y presentadora de 'Sálvame' tras la publicación del libro.
Un incidente público en su vida del que nunca había hablado públicamente para no darle más bombo del que ya tenía y contra el que tampoco tomó ningún tipo de medida más que el silencio: "Yo nunca he hablado públicamente ni he denunciado a esa persona, que esa persona lo sabe además. Nunca he hablado de ella", decía sin tampoco pronunciar el nombre de Esty Quesada, que es como se llama Soy Una Pringada (SUP).
"A mí me cambió completamente la vida"
Corredera, casi siete años después de su publicación, sigue sin entender la necesidad y la motivación de aquel vídeo: "Todavía no sé porqué, no entiendo el objetivo. Personas que hayan denunciado que han sufrido bullying hagan bullying y además se hayan hecho famosas haciendo bullying a los demás". La periodista asegura que a lo largo de su carrera se ha ganado tanto defensores como detractores y que no le importa: "Asumo que no le puedo caer a todo el mundo, que no le gusto, que le molesto, que defienda el feminismo, que haga un podcast... me parece genial, pero no voy a pedir perdón por existir, por los valores y talentos que pueda tener".