Carlos y Fayna se conocieron en 'Gran Hermano 2', concurso del que el catalán salió antes de tiempo al recibir una sanción disciplinaria por su conducta, que se entendió como violencia hacia la canaria. Una vez fuera, entablaron una relación, se casaron, tuvieron dos hijos y vivieron aparentemente felices hasta que se conoció que su relación era un infierno.
La pareja volvió a la actualidad después de que se filtrara que había sido detenido por presunta violencia de género con coacción. Desde entonces tiene una orden de alejamiento y no puede vivir en Gran Canaria, donde residen Fayna y sus vástagos.
Ella ha hablado con El Mundo sobre el infierno que atravesó, aunque reconoce que no quería que se filtrara la historia para no hacer sufrir a sus hijos. Ahora ha sido él quien ha hablado con QMD! para dar su versión de lo que ha ocurrido.
Un trance amargo
El conocido como 'El Yoyas' ha confesado que ya se verá quién es quién cuando haya juicio y niega que haya maltratado a su exmujer, a quien ni siquiera ha visto: "En denuncias domésticas, directamente te consideran culpable y tienes que demostrar que no lo has hecho. Aquí lo único que ha habido es coacción, incluso amenaza, y no a ella, a una tercera persona".
El catalán echa en cara a su ex que no le ha dejado ver a sus hijos cuando fui a verles con motivo del cumpleaños del niño. Según su testimonio, ella se lo impidió sin darle más explicaciones, mientras que asegura que no amenazó ni agredió a la canaria: " Y encima me denuncia. Quizá por la llamada que le hice por teléfono. Imagínate cómo sería..."