Esta semana, los kioskos han llegado cargados de bodas, bautizos y comuniones. El recibimiento de las aguas bautismales de los mellizos del Príncipe Alberto de Mónaco y su esposa Charlene, Jacques y Gabriella, ha copado la portada de casi todas las revistas, pero también encontramos otros eventos de corte ceremonioso como las comuniones de los hijos de Nieves Álvarez y Carolina Adriana Herrera y la exótica boda en las cálidas playas de México de Carlos Sobera y su pareja, Patricia Santamarina.
La revista ¡Hola! cuenta con las fotos exclusivas de este enlace, que supone el culmen de una historia de amor que se viene gestando desde hace una década. La boda entre el presentador y su pareja se celebró el pasado 3 de mayo en la playa de Tulum por el rito maya, contando para ello con muy pocos invitados y la imprescindible presencia de su hija en común, Natalia, de 7 años. Tampoco quiso perderse este momento tan especial, Ariana, de 16 años, hija de Patricia fruto de su anterior matrimonio con Rody Aragón, el popular hijo del payaso Fofó.
" Ha sido mejor que nuestra boda soñada. Emotiva, sentida, compartida... Pocas veces se da este grado de entrega y unión entre todos los presentes ", han confesado los contrayentes a la publicación. Tras la celebración, todos los asistentes disfrutaron de un banquete de inspiración mexicana y los novios acabaron abriendo el baile nupcial con la canción 'Si nos dejan'.
Andrés Iniesta también probó con el rito maya
La ceremonia de boda maya dura aproximadamente unos treinta minutos y es oficiada por un rezandero o sacerdote en el idioma maya original y tiene como objetivo "unir espiritualmente a los contrayentes ante el creador del universo y bajo la bendición de los dioses". Un enlace que no tiene validez legal pero sí mucho de místico y en el que el novio entrega a su esposa un puñado de granos de maíz que simbolizan el principio de una vida en común y el sustento de la familia y otro de granos de cacao que representan el amor y la unión. Por su parte, la novia entrega una tortilla de maíz y un puñado de granos de cacao.
Entre los famosos que han realizado este ritual encontramos a Andrés Iniesta y su mujer, Anna Ortiz, quienes revalidaron su compromiso de esta curiosa forma durante su luna de miel y tras casarse por la iglesia.